Verdad y causa de todas las cosas

Fernando-Riofrio (2) por Fernando Riofrío, filósofo

  La filosofía merece ser llamada con propiedad ciencia de la verdad. Aristóteles hace esta afirmación en el contexto de las reflexiones que le suscita la comparación entre las realidades que resultan más familiares a nuestros poderes cognitivos, pero que a la vez son menos inteligibles por su misma naturaleza, con aquellas otras que son más difíciles de conocer por nuestra inteligencia. De este modo, destaca la problemática de comprensión intelectual de lo real y de la posesión de la verdad.

   Ciertamente, Aristóteles demuestra que la verdad en grado máximo es conocida al analizar las causas primeras, ya que toda ciencia llega a entender científicamente su materia de estudio indagando sus causas. De ahí que la verdad comparezca en el intelecto y, más propiamente, en el conocimiento científico, a partir de la filosofía primera.

   Así las cosas, Aristóteles empieza haciendo una aproximación inicial a la causalidad ejercida por las cosas que poseen una cualidad en grado máximo, que es transmitido a otras cosas que la poseen parcialmente. El ejemplo que nos ofrece es el del fuego. Éste es causa de una propiedadAristóteles ˗el calor˗ que transmite a otros cuerpos, dándoles la misma cualidad específica que aquél ya tiene. Dado que el fuego es el elemento que causa el calor, que transmite a otros cuerpos, es necesario que se encuentre con mayor intensidad en el fuego. El ejemplo resulta útil como paso preliminar de su procedimiento metafísico, que conduce a demostrar que hay alguna realidad que es máximamente verdadera por ser máximamente ser. Y es que existe una máxima verdad y un máximo ser, que lo es por ser la causa de la verdad y el ser de las demás cosas. En efecto, entre las entidades de la ontología aristotélica están los cuerpos celestes, que son incorruptibles (por el tipo de materia y forma que tienen), y los cuerpos terrestres, que sí son corruptibles (se degradan y extinguen materialmente). Así, por ejemplo, el sol ˗un cuerpo celeste˗, que es causa del calor que reciben los cuerpos terrestres calentados, posee una forma del calor superior y específicamente diferente de las formas del calor que reciben los cuerpos terrestres. De aquí que la Curiosidades sobre el Sol que quizá no conocíaspredicación del calor es análoga cuando se predica del sol y de los cuerpos terrestres calentados por el sol y de su causa, que es precisamente el sol. Así que aquello que es causa de que otros seres sean verdaderos, resulta verdadero en grado máximo. Por eso los principios de las cosas eternas deben ser siempre verdaderos porque no tienen causa de su ser. Es necesario que aquellas cosas que siempre son, y son causa del ser de las demás cosas, sean también causas de su verdad.

   Por tanto, el acceso al máximo ser, que es la máxima verdad, se logra a partir de un análisis inicial del ser de las cosas naturales sometidas al cambio y al movimiento. A partir de ellas puede progresarse hacia el conocimiento de las supremas realidades que son las causas del ser de todas las cosas que tienen el ser recibido de otras. Como bien propone Giovanni Reale: conocer la verdad significa conocer la causa.

  Es claro que Aristóteles no entiende la verdad como lo hace la Modernidad racionalista desde el siglo XVII. Para esta filosofía, la verdad comparece en el entendimiento porque es conforme consigo mismo (cogito, ergo sum). En cambio, en el pensamiento de Aristóteles la verdad y la ciencia están esencialmente involucradas con el ser y la realidad externa a la mente humana. Y es que la ciencia es intencional y trascendente (no inmanentista), llegando a la realidad misma, siendo ˗en cierto modo˗ ella.

Pascal: entre la diversión y el reposo

foto-sol  por María del Sol Romano, filósofa

   En sus Pensées el gran filósofo, científico y apologista de la fe cristiana Blaise Pascal (1623-1662) reflexiona sobre la condición humana yBlaise Pascal - Wikipedia, la enciclopedia libre considera un concepto propio de esta condición: la diversión [divertissement]. Etimológicamente, la palabra “diversión” se deriva del verbo latino divertere que significa, entre otras cosas, apartarse, separarse y retirarse[1]. Comúnmente, este término remite a pasatiempos, a actividades de ocio para pasar el rato o a diversos tipos de entretenimiento, cuya función es la de liberar, al menos por un momento, del aburrimiento, de las preocupaciones y fatigas de la vida cotidiana.

   La diversión, si bien es algo natural al ser humano, desde la perspectiva de Pascal es hacer un sinfín de actividades, estar en continuo movimiento, buscar distracciones –incluso en el tiempo dedicado al descanso– para evitar, principalmente, estar a solas con uno mismo y mirar la propia miseria. Como declara el autor, “toda la infelicidad de los hombres procede de una sola cosa que consiste en que no sabemos quedarnos tranquilos en un cuarto” (Frag. 136)[2]. Del mismo modo señala que “los hombres, no habiendo podido remediar la muerte, la miseria, la ignorancia, han ideado, para ser felices, no pensar en ellas” (Frag. 133). Puesto que, “a pesar de todas esas miserias quiere ser feliz, y no quiere otra cosa que ser feliz y no puede querer no serlo. ¿Pero cómo se las arreglará? Sería necesario para conseguirlo que se hiciese inmortal, pero al no poderlo ser, ha ideado no permitirse a sí mismo pensar en ello” (Frag. 134).

   Se pasa la vida entre una búsqueda del reposo y una huida de este por el aburrimiento que causa. Pero, en realidad, el reposo no solamente es insoportable por el tedio que origina, también es intolerable porque obliga a mirar la propia existencia. El estar a solas con uno mismo, en reposo, mirando dentro de sí, enfrenta a la propia fragilidad, provoca Cuál es el origen del término de 'reposo'?una desagradable sensación de vacío y soledad. Por ello, como precisa Pascal, “nada es tan insoportable al hombre como estar en total reposo, sin pasiones, sin ocupaciones, sin diversiones, sin interés. Se da cuenta entonces de su nulidad, de su abandono, de su insuficiencia, de su dependencia, de su impotencia, de su vacío. Al momento saldrán del fondo de su alma el tedio, la negrura, la tristeza, la pena, el despecho, la desesperación” (Frag. 622).

   Se huye hacia el exterior, se pasa de una actividad a otra, para evadir el pensamiento de la miseria de la condición humana. Se busca incansablemente la diversión como antídoto contra la tristeza y como fuente de felicidad. No obstante, la diversión es solamente una quimera, una apariencia de felicidad. Además de que no elimina la miseria, la alegría que ofrece es fugaz e ilusoria. Pascal sostiene que el ser humano recurre a la diversión para cubrir un vacío “que trata inútilmente de llenar con todo lo que le rodea, buscando cosas ausentes y la ayuda que no obtiene de las presentes, pero de lo que son todas incapaces” (Frag. 148).

Élder Bednar dijo que no habrá diversión en la otra vida, ¿y ahora qué  hacemos?

   De ahí que la diversión no da la felicidad porque, como indica el autor, “viene de otra parte y de fuera; y de esta suerte [quien la busca] es dependiente y por lo tanto, sujeto a ser turbado por mil accidentes que hacen inevitables las aflicciones” (Frag. 132). La diversión que parece ser un refugio para mantenerse a salvo del dolor, del sufrimiento y de la tristeza, paradójicamente –como lo hace notar Pascal–, “es la mayor de nuestras miserias. Porque eso es lo que nos impide principalmente pensar en nosotros y lo que nos hace perdernos insensiblemente” (Frag. 414).

  Es una miseria en el sentido en el que oculta la realidad, impide reflexionar sobre lo que uno es, ir dentro de sí y contemplar la propia interioridad. Esencialmente, la diversión aleja el pensamiento de Dios, fundamento de la vida y fuente de la verdadera felicidad. No permite ver que ese sentimiento de vacío, “ese abismo infinito”, como enfatiza Pascal, únicamente “puede ser llenado por un objeto infinito e inmutable, es decir, por el mismo Dios” (Frag. 148).

   Por consiguiente, la felicidad a la que todo ser humano aspira no está en la diversión, sino en el reposo, en el diálogo con la propia interioridad, concretamente, en dirigirse hacia el corazón. El corazón, afirma el filósofo francés, es “el que siente a Dios” (Frag. 424), es el lugarTratado del Recogimiento Interior - Iglesia en Almodóvar del Campo de contacto, de unión amorosa con Dios, quien –en palabras de Pascal– “es un Dios de amor y de consuelo; es un Dios que llena el alma y el corazón de aquellos a quienes posee; es un Dios que les hace sentir interiormente su miseria y su misericordia infinita; que se une al fondo de su alma; que la llena de humildad, de alegría, de confianza, de amor; que los hace incapaces de otro fin que Él mismo” (Frag. 449).

[1] Ver la voz “diverto” en el Nuevo diccionario Latino-Español etimológico de D. Raimundo de Miguel y el Marqués de Morante, publicado en 1867.

[2] Para este artículo se usará el volumen de obras de Blaise Pascal, traducidas por Carlos R. de Dampierre, edición de Gredos (Madrid), 2012. La traducción tiene de base la edición de Louis Lafuma: Pascal, Œuvres complètes, Paris: Éditions du Seuil, 1963. Los fragmentos de las Pensées de Pascal citados se numerarán de acuerdo con la edición de Gredos, que corresponde con la de Lafuma.

Claves del conflicto árabe-israelí

10112011-img_1420 por José Luis Orella, historiador

Diversidad étnica y cultural

   En la región de Palestina siempre hubo población judía, cristiana y musulmana. Ésta última creció a causa del dominio otomano, como ocurrió también durante el califato árabe, excepto en el periodo del reino de Jerusalén. Fue el único momento de dominio cristiano, aunque los naturales estuviesen siempre divididos. Las razones de su división las encontramos en el remoto pasado, cuando las disputas de los Padres de la Iglesia pretendían definir la naturaleza de Jesús. El concilio de Éfeso deEl Concilio de Éfeso 431 rebatió la teoría diofisita de que Cristo existió como dos personas distintas con naturaleza humana y divina, respectivamente. Esta pugna dio con la aparición de la iglesia nestoriana, herética, que procedió a expandirse por el Asia central. Veinte años después, en el concilio de Calcedonia, se respondía a la herejía contraria, el monofisismo, que defendía la existencia de una sola naturaleza en una persona. En esta ocasión, las iglesias que se separaron fueron la Armenia, Copta (Egipto), Etíope y la Siria. Esta separación tuvo éxito por la oposición de los cristianos árabes a las directrices provenientes de Bizancio. Sin embargo, cuando en 1054 Roma y Constantinopla se excomulgaron mutuamente y se materializó la división de los cristianos de occidente y oriente, los últimos formaron la Iglesia Ortodoxa, que mantiene los patriarcados históricos de Constantinopla, Alejandría, Antioquia y Jerusalén.

   La irrupción del Islam trastocó a las comunidades cristianas, que con el tiempo fueron convirtiéndose en minoritarias en su lugares de origen, y tuvieron que refugiarse en lugares montañosos en los momentos de persecución. La llegada de los cruzados en 1099 permitió una breve época dorada para los cristianos árabes y la aparición de una pequeña comunidad católica latina, procedente en su origen del resto de las comunidades. En los años bajo el dominio otomano, la influencia de las órdenes religiosas católicas llevó a que parte de aquellas comunidades cristianas se acercasen a la Iglesia Católica y una parte de ellas volvieron a su seno.

La época del Protectorado

 Después de la Primera Guerra Mundial, británicos y franceses, favorecieron un nacionalismo árabe antiturco, coincidiendo con el intento de modernización otomana para salvar su imperio asiático, pero fueron traicionados por los aliados. En vez de instaurar un Estado árabe Qué fue el Mandato británico de Palestina? - El Orden Mundial - EOMfueron divididos en protectorados entre las dos grandes potencias europeas. La presencia judía en la vieja Palestina se irá incrementando por la llegada de algunos judíos sionistas, que compraban tierras a los grandes propietarios árabes. Theodor Herzl inició la idea contraria a la asimilación y de crear un hogar nacional judío. Sin embargo, la mayor parte de los judíos europeos no siguieron aquellas ideas y eran contrarios al sionismo, fuesen laicos socialistas o religiosos. El antisemitismo del zarismo ruso propició una amplia emigración, pero que prefirió orientarse a los Estados Unidos y a la Argentina.

  El protectorado británico de Palestina vio crecer la tensión y la violencia entre árabes y judíos, exiliándose el gran Muftí de Jerusalén a Europa. Fue bien recibido en Italia, aunque posteriormente se marchó a Alemania, donde el nazismo lo trató como huésped de honor durante la Segunda Guerra Mundial. Después del conflicto mundial y el holocausto de la población judía por el nazismo, los supervivientes en una Europa devastada emigraron masivamente al dominio británico con la idea de crear un hogar nacional judío, rompiendo el difícil equilibrio étnico. Las luchas violentas se recrudecieron y los británicos actuaron con firmeza. Su acción recibiría la respuesta de las organizaciones terroristas judías Haganah, Irgum y la banda Stern. El principal atentado de los judíos será contra el Hotel Rey David, que acabó con la vida de 91 personas en 1946. Las matanzas se reprodujeron entre ambas comunidades, y los británicos decidieron abandonar el dominio dividiéndolo en dos estados: judío y árabe. El primero, con el 55 % del territorio, y el segundo con el 44 %. Los judíos disponían en aquel momento de un 7% comprado a sus propietarios árabes. Los árabes rechazaron la oferta y pidieronCómo y por qué se fundó el Estado de Israel en 1948 - El Orden Mundial - EOM auxilio a los países vecinos. Mientras tanto, los judíos proclamaron el Estado de Israel, pidiendo ayuda a los EEUU y a los países europeos. En este momento es cuando se produce la Nabka, favorecida por la matanza de Deir Yassin, donde más de un centenar de árabes de la aldea fueron masacrados por pistoleros del Irgúm y Stern. Centenares de miles de árabes huyeron. En ese instante se levantaron los campos de refugiados, que aún subsisten. Una de sus consecuencias será el grave descenso de la población cristiana. En el momento del derrumbe del Imperio Otomano, los cristianos en Tierra Santa representaban en torno al 11 por ciento de la población. Actualmente no llegan al 2 por ciento. El descenso más significativo se produjo entre 1948-1949, cuando se creó el Estado de Israel y descendió del 8 al 2,3 por ciento por la Nabka. La construcción del Muro a partir de 2002 ha acelerado las salidas al extranjero. Las condiciones laborales se han complicado y el acceso a las celebraciones en Jerusalén son cada vez más difíciles. No sólo se producen salidas desde Cisjordania, en los últimos años también se han marchado de Gaza el 40 por ciento de los pocos cristianos que quedaban en la franja.

Guerras árabe-israelíes

  Los judíos ganaron su guerra de independencia, y obtuvieron el 80 % del antiguo dominio. Los estados árabes, Egipto y Jordania se hicieron cargo de los territorios de Gaza y Cisjordania. La Ciudad Vieja de Jerusalén quedó bajo control jordano. En 1967 Egipto, Jordania y Siria Israel y Palestina: décadas de ocupación, paz fallida, muerte y millones de  desplazados | Internacionaliniciaron la denominada Guerra de los Seis Días que fue la mayor derrota militar de los árabes, consiguiendo los israelíes su máxima expansión y unas fronteras naturales al ocupar Gaza, Cisjordania, el Sinaí, los Altos del Golán y Jerusalén Este. En 1973, los árabes volverán a intentar en la guerra del Yom Kippur retomar los territorios, pero volvieron a ser derrotados, aunque con graves bajas por parte israelí. La España gobernada por Franco se declaró a favor del derecho de los palestinos a tener un Estado propio y se prohibió a los estadounidenses el uso de las bases en España en apoyo de Israel.

  En 1978, Israel y Egipto negociaron en Camp David obtener paz por territorios. Israel se retiró del Sinaí, obteniendo una vecindad tranquila con Egipto, el país más potente a nivel militar. Su presidente, Anuar el Sadat fue asesinado en 1981 por yihadistas. Israel podrá centrarse en su frontera norte, en el Líbano, donde se había refugiado la OLP con su principal fuerza armada, provocando en 1978 y 1982 intervenciones militares que llevaron a la expulsión de la OLP del país del cedro. UnaAcuerdos de Camp David (1978): qué fueron y sus características década después, en los Acuerdos de Oslo, Israel aceptó una Autoridad Nacional Palestina en Gaza y Cisjordania y una desmilitarización progresiva. La época de los atentados de la OLP había pasado. En 1972 Septiembre Negro había asesinado a una decena de atletas del equipo olímpico israelí en los juegos en la ciudad de Múnich. Los secuestros de aviones, atentados a centros israelíes, fueron contestados por el Mossad con la eliminación de dirigentes de la OLP.

Una paz armada

  En mayo del año 1994 las tropas israelíes se retiraron de Cisjordania y de la franja de Gaza, dejando el control de estos territorios en manos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), presidida por Yaser Arafat. La limitada autonomía palestina controlaba los impuestos, las comunicaciones, la policía y los pasaportes. En 1987, 2000 y el 2017 se 1996: Yasir Arafat es elegido presidente de la ANP | E&Jprodujeron diferentes intifadas o revueltas que cambiaron la opinión pública a favor de los palestinos. La imagen de los terroristas aéreos asesinando personas inocentes fue sustituida por la de adolescentes que se enfrentaban con piedras a los blindados israelíes, que abatieron a centenares de ellos. En 1987 el jeque Ahmed Yasin, que militaba en los Hermanos Musulmanes, fundó Hamás; una cofradía religiosa que recibió apoyo de Israel para dividir a los palestinos políticamente. Sin embargo, Hamás organizó las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, y emprendió hasta el 2005 una serie de atentados suicidas que ocasionaron más de 480 muertos israelíes.

 Los islamistas de Hamás ganaron las elecciones en Gaza en 2007. La rivalidad entre Hamás y Al Fatah estalló violentamente y Hamás desde el 2007 controla Gaza, mientras que la Cisjordania permanece bajo el control de la OLP. Desde entonces, Hamás ha mantenido una situación agresiva contra Israel, que ha sido respondida por el Estado hebreo de manera muy violenta contra la población civil. A su vez, en la Cisjordania, Israel expropia tierras que son entregadas a los 450.000 colonos judíos procedentes de la antigua URSS, Francia o Argentina, que están bajo protección militar israelí, enajenando los recursos de la región y alimentando el odio con la población árabe. Jerusalén sufre la misma situación con el reconocimiento de la ciudad como capital de Israel por parte de los EEUU, en contra de la decisión de la ONU que respeta la autoridad internacional de su parte oriental. El gobierno deNetanyahu recibe el alta hospitalaria | Noticias El Día de la Rioja Benjamin Netanyahu, con su discurso radical, alimenta una confrontación atizada por su dependencia política del partido de los colonos. En el momento actual, Israel es el hogar de un 80 % de judíos y de un 20 % de árabes israelíes que se sienten hermanos de los 4 millones de árabes sin derechos, que habitan en la autonomía palestina y en la Gaza de Hamás.

  La matanza de inocentes israelíes, causada por los sicarios de Hamás, sólo ha dado la oportunidad a un gobierno israelí en manos de un corrupto para que responda de una manera desmesurada, arrasando la franja y causando un número elevado de víctimas entre la población civil palestina.

Ciencia y religión ¿aliadas o enemigas?

victor-zorrilla (3) por Víctor Zorrilla, filósofo

   Hace algunos años, el profesor Rodney Starks publicó un libro en el que rastrea las raíces cristianas de la cultura occidental moderna, caracterizada por la libertad, el desarrollo técnico y la abundancia capitalista. El libro desmiente los tópicos sobre el conflicto entre cristianismo y ciencia y sobre la supuesta oposición de la Iglesia CatólicaRodney Stark Extended Interview – Olive Tree Media al progreso científico. Muestra, por el contrario, cómo la ciencia moderna sólo pudo surgir en Europa occidental gracias la peculiar cosmovisión cristiana, la cual concibe a un Dios personal que, al crear el mundo, le imprime su racionalidad. Históricamente, algunas cosmovisiones religiosas, como la grecorromana, han considerado una multiplicidad de pequeños dioses —más bien, superhombres— incapaces de crear algo. Otras —como el taoísmo— han entendido a la divinidad como una esencia o principio impersonal y remoto. Todavía otras, como el Islam, han conocido a un Dios poderoso, pero arbitrario y caprichoso. De ahí que estas tradiciones cultivaran diversos saberes, mientras que la ciencia, en sentido estricto, únicamente haya surgido en Occidente. Muchas culturas practicaron la alquimia y la astrología, pero sólo en Europa estas se transformaron, respectivamente, en química y en astronomía.

   La fe en un Dios a quien se concibe —así lo hará, por ejemplo, Tomás tomas de aquino (2)de Aquino— como Entendimiento genera la convicción de que la creación se rige por leyes y principios racionales que pueden ser investigados y comprendidos. El primer paso del Itinerario del alma a Dios de San Buenaventura —otro gran escolástico del siglo XIII— consiste en descubrir las huellas de Dios en la naturaleza, que ha sido creada con armonía, orden, belleza y proporción. Un abismo media entre este tipo de concepciones religiosas medievales y las del Lejano Oriente, cuya mística suele promover el desapego y la desconexión respecto del mundo.

   Científicos posteriores como Galileo, Kepler y Newton sostuvieronGalileo Galilei - Wikipedia, la enciclopedia libre que la naturaleza es similar a un libro que debe ser leído y comprendido. Stark demuestra que las ideas modernas de estos autores no son —como se asumió en otro tiempo— una reacción en contra de la especulación escolástica de la Edad Media, sino más bien su maduración lógica y natural.

   Algunos estudiosos —Bertrand Russell entre ellos— han asegurado que nada en la cultura china tradicional debía impedir el desarrollo de la ciencia en sentido moderno. Stark observa que, aun si ello fuera así, la pregunta fundamental sería, más bien: ¿por qué, entonces, los intelectuales chinos no quisieron hacer ciencia? La respuesta, en definitiva, es que no se les ocurrió que ello fuera posible. La ciencia presupone ciertas convicciones metafísicas. En concreto, la ciencia parte de la idea de que el entendimiento humano puede penetrar racionalmente los secretos de la naturaleza.

  Stark muestra lo que algunos medievalistas han venido intuyendo, e incluso autores no cristianos como Oswald Spengler han afirmado: el desarrollo de la ciencia moderna no fue una extensión del saber clásico The Poster Corp Oswald Spengler (1880-1936). /Ngerman Historian and  Philosopher. Photographed C1930. Artistica di Stampa (45,72 x 60,96 cm) :  Amazon.es: Hogar y cocinasino un fruto de la doctrina cristiana. Dios, siendo perfecto y sapientísimo, creó la naturaleza de acuerdo a principios inmutables. Usando sus potencias racionales y su capacidad de observación, el ser humano puede descubrir estos principios para honrar y amar más a Dios, al reconocerlo en las maravillas de su creación.

   En una segunda entrega de esta serie, exploraremos cómo la religión cristiana promovió no solo la ciencia, sino también una nueva concepción del hombre basada en la igualdad y una búsqueda incesante de innovaciones técnicas que, a la postre, desembocarían en las democracias liberales y en la moderna sociedad industrial.

Portugal en la monarquía hispánica

Álvaro Sureda (2) por Álvaro Sureda, historiador

Reinos paralelos

   A pesar del surgimiento como reino independiente en el año 1139, el reino de Portugal siempre ha tenido una gran unión con los demás reinos hispánicos, especialmente con Galicia, León y Castilla. Debido a su proximidad y al emparejamiento de la nobleza portuguesa con la castellana encontramos un gran número de enlaces matrimoniales, cuyo objetivo principal era el de establecer una paz duradera y de mutuo beneficio. Si bien en algunos momentos, como en los inicios, las disputas en la conquista de América o el intento de invasión del reino de Castilla para asentar en el trono a la reina Juana, apodada la Beltraneja, tuvieron sus tensiones, vemos que las buenas relaciones entre ambos reinos estuvieron bien asentadas. Algunos autores como Lynch no dudan en calificarlas de mutuo beneficio: “Luego de la primera competición por el Imperio, los dos países habían encontrado un modus vivendi por el que España se concentraba en América y Portugal en el Océano Índico. Así, sus economías imperiales fueron complementarias: Portugal, cuyo imperio era esencialmente comercial, necesitaba del oro y de la plata americanas para fines de cambio; España, por su parte, tenía que comprar pimienta, especias y sedas de las Indias Orientales portuguesas, de que estaba falta su propio Imperio”[1]. Por otro lado, gracias a lasBiografia de Los Reyes Católicos políticas exteriores de los Reyes Católicos, en concreto con las uniones matrimoniales de sus hijos, se estuvo muy cerca de conseguir de nuevo la unificación de ambos territorios bajo un mismo monarca. Miguel de la Paz, nieto de los Católicos, será el destinado a ocupar el trono, pero con sólo dos años de edad morirá, haciendo que la unión no sea posible hasta más tarde en la persona de Felipe II.

La cuestión hereditaria

   Aunque Felipe tuviera que recurrir a las armas, la posibilidad del gobierno se justificó en base a un poder de herencia. La oportunidad Retrato del rey Sebastián de Portugal por Cristobal de Morais. 1571-1574. Museo Nacional de Arte Antiguo, Lisboa.llegó en 1578, cuando el monarca de Portugal, Sebastián, murió en una campaña suicida en Alcazarquivir. El soberano portugués intentó la conquista de Marruecos con el objetivo de convertir a los musulmanes al cristianismo. Sin embargo, la falta de experiencia, el calor abrasador y la falta de suministros, convirtieron la campaña en un desastre. No sólo se perdió al monarca, que no dejaba un heredero a la corona, sino que el gran número de nobles que fueron capturados hizo que la economía portuguesa se viera bastante resentida. “Fue sucedido por su tío-abuelo el cardenal Enrique, el último hijo legítimo superviviente de Manuel I; el reinado de este anciano epiléptico no podía pasar de ser un compás de espera, mientras el problema sucesorio seguía por resolver.”[2] Kamen, citando a Danvila y Burguero, señala que el cardenal Enrique, que “tenía 67 años, estaba sordo, medio ciego, desdentado, senil y lo aquejaba la tuberculosis. Según informaba Moura, se hallaba medio muerto de miedo por la designación real”[3].

   Felipe, como hijo de la emperatriz Isabel, era quien tenía más opciones de ocupar el trono portugués, tras la muerte del cardenal. Sin embargo, eso no le convertía en el único candidato. Otras figuras importantes de los reinos europeos podían aspirar al trono. Algunos de ellos eran la duquesa de Braganza, Catalina de Médicis, reina madre de Francia, el Duque de Saboya, Ranucio Farnesio o Antonio Prior de Crato, hijo ilegitimo del rey Manuel. Lynch afirma que para poder llevar a cabo dicha empresa y poder asegurarse la legitimidad del trono, Felipe recurrió a todo tipo de maniobras como echar mano de los “juristas y teólogos españoles para demostraran la justicia de su causa, por medio de sus agentes en Lisboa y de su nobleza en la frontera luso-española se dirigió al público portugués, en especial a la nobleza y a los procuradores de las Cortes, con una serie de mensajes que contenían una mezcla de adulación, promesas y amenazas y casi siempre una alusión al poder militar español. Envió a Lisboa a su especialista en asuntos portugueses Christovão de Moura, cuyo inteligente uso de la riqueza –sobre todo, de las promesas de dinero- logró agrupar a un partido hispanófilo. Felipe también se aprovechó de la colaboración de los jesuitas, que ejercían gran influencia en Portugal y no en último lugar sobre el cardenal Enrique”[4].

   Desde un principio la lucha por el trono quedó reducida a doña Catalina de Braganza, Felipe II y el Prior de Crato. La prioridad del derecho entre los dos primeros era dudosa y por tanto discutible; pues si la de Braganza era descendiente de don Manuel por línea masculina y Felipe II por línea femenina, en cambio, éste por ser varón podía alegar mejor derecho que doña Catalina. La pretensión de Crato jurídicamente no tenía ningún valor, pero la opinión popular sí le demostró simpatías[5].

   Por su parte, la posición que ocupaba la duquesa de Braganza fue malograda por la ineptitud de su esposo el duque, al que entregó la gestión del asunto y quien logró en breve tiempo granjearse antipatías y dilapidar los apoyos para la causa de su esposa[6]. De este modo podemos concluir que, a excepción de Antonio, ningún otro candidato hizo grandes esfuerzos en pro de la defensa de sus derechos, al menos en La vida privada de Felipe II | La cara oculta de un rey de Leyenda Negra…comparación con los realizados por Felipe. Si bien algunos sectores de la sociedad lusa no querían saber nada de un monarca español en el trono portugués, otra parte considerable mostró un gran interés, sobre todo desde el punto de vista económico, por la idoneidad de su candidatura. Además, el empeño del cardenal Enrique por asegurar la liberación de la nobleza apresada tras Alcazarquivir significaba todavía una desprotección de las defensas lusas ante posibles amenazas exteriores. Una vez preparado el terreno al monarca Habsburgo sólo le quedaba esperar la defunción del cardenal. Un acontecimiento que ocurrirá en febrero del año 1580.

El sistema polisinodial en Portugal

   Felipe II no contempló como única idea conquistar el territorio luso mediante una campaña bélica. Así se lo transmitió a su comisionado, don Cristóbal de Moura, en carta de 31 de enero de 1579, afirmando que «prefería la blandura y negociaciones a tener que apelar a las armas»[7], pero a pesar de ello, finalmente se optó por la vía belicosa.  La conquista del territorio portugués fue una operación bastante rápida. En el año 1580, tras sólo cuatro meses de campaña, el país se rendía a Felipe II.  Tras encargar la tarea de conquista al Duque de Alba y el Marqués de Santa Cruz, Antonio Prior de Crato, uno de los pretendientes a la corona, huyó del país, haciendo que en abril de 1581 las Cortes de Tomar reconocieran a Felipe como rey de los portugueses. El éxito de la campaña es descrito por el propio Felipe con una expresión que recuerda a la famosa cita del dictador romano, Julio César: “Lo heredé, lo compré, lo conquisté”[8].

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   Aunque la conquista se puede reconocer como un aumento de poder por parte de la monarquía hispánica, si tenemos en cuenta que la vieja percepción de que a mayor cantidad de tierras mayor es el poder, desde el principio Felipe ya planteó que no sería una simple aglutinación y que cada estado mantendría sus características propias, porque la unión de las coronas en una sola persona no implicaba una fusión de reinos.  En palabras del propio Felipe: “El juntarse unos reinos y los otros, no se consigue por ser de un mismo dueño, pues, aunque lo son los de Aragón y estos, no por esto están juntos, sino tan apartados como lo era cuando eran de dueños diferentes”[9].

   Dicho sistema de gobierno es conocido como el sistema polisinodial. Un sistema de consejos que formaban la Monarquía Hispánica y desdeEscudo de Armas de Felipe II en una fachada de Malinas (Bélgica) | EL MÁS  LARGO VIAJE. BITÁCORA DE LUIS G. CHACÓN. el cual se administraba todo el Imperio. Tal y como prometió, quizá por el temor a una oposición o porque creía que era mejor mantener un sistema descentralizado al tratarse de tan vastos territorios, Felipe conservó una administración distinta a los otros reinos españoles. Como cabía esperar, situará al frente de la administración a portugueses que sean más cercanos a su causa, como fue el caso de Moura.

   Analizando el memorial de gracias concedidas por Felipe II a través de la patente presentada tras las Cortes de Tomar, se observa que las concesiones establecidas a un reino conquistado son más generosas de lo que cabía esperar en otros tipos de conquista y más para un monarca del siglo XVI. Además de conceder rápidamente el perdón real a los que habían apoyado de manera forzada a Antonio Prior de Crato[10] el 14 de julio de 1580 en Badajoz, en 1583 ya se recogía de manera impresa las concesiones de la patente de Tomar[11].

Castillo de San Jorge : The Crown of Lisbon | Lisbon Heritage Hotels

  Algunos de los puntos recogidos reflejan este modelo de administración autónomo e independiente con respecto a los otros territorios de la corona española: sólo las Cortes portuguesas legislarán sobre asuntos portugueses, el cargo de Virrey dependerá siempre de un portugués o de algún miembro de la familia real; todos los cargos de carácter militar, eclesiástico o administrativo serían para los portugueses, las fuerzas de defensa del país quedaban en manos portuguesas, el comercio colonial quedaba como antes y se suprimían las aduanas entre Portugal y Castilla, además de evitar la implantación de impuestos castellanos. Quizá uno de los puntos más importantes es el capítulo 15 de la Patente, donde se hace referencia a la creación del Consejo de Portugal, ya que en él se especifica no sólo el número de miembros, sino cómo se seguirá manteniendo el uso del idioma portugués en las reuniones, o cómo será un órgano permanente siempre que el monarca no se encuentre en Portugal.

Que estando su Md o sus sucesores fuera de Portugal, en qualquier parte que sea, traigan siempre consigo una persona eclesiastica y un veedor de la hazienda y un secretario y un Chanciller mayor y dos desembargadores de palacio, los quales se llamaran consejo de Portugal, para que por ellos y con ellos se despachen todos los negocios del mismo Reyno. Y tan bien andaran en la Corte dos escrivanos de hazienda y dos de Camara para lo que fuere necessario en sus officios, y todo será hecho en lenguaje portugues, y las dichas personas seran porthugesas y quando su magestad o sus descendientes vinieran a Portugal venga con ellos el mismo consejo y officiales y sirvan demas de los otros de los mismos officios q ha de haver en el Reyno para  gobierno[12].

   A pesar de ser el monarca, con potestad de otorgar nombramientos a su merced, dichas medidas sólo fueron incumplidas en dos ocasiones. Como expone Lynch, citando a Peres: aparte de nombrar como virrey al archiduque Alberto de Austria y de restaurar en 1593 las aduanas entre Castilla y Portugal no se produjo ninguna otra violación directa del compromiso de 1582 hasta el reinado de Felipe IV.[13]

   Desde 1581 a 1583 Felipe pasará a fijar su residencia en la capital lusa. Con ello no sólo conseguirá un periodo de transición de poder pacífico, sino que buscó hacer ver a sus enemigos que ocupaba una posición nueva y que avanzaba en el combate por el Atlántico. Sólo unos años más tarde, los consejeros de Felipe (destacando el cardenal Granvela) le aconsejarán que resida de manera permanente en Lisboa, ya que desde allí podría encarar mejor las nuevas amenazadas del Atlántico. “Mientras Francia es arrasada por la guerra civil y el Turco queda seriamente debilitado por los ataques de Persia, el Gobierno actuará ventajosamente trasladándose a Portugal, pues desde allí puede acercarse a los recursos del Mediterráneo o del Atlántico para poner en marcha el ataque a Inglaterra y proseguir la pacificación de los Países Bajos”[14].

Archivo:Lisboa 1500-1510.jpg - Wikipedia, la enciclopedia libre

   Es cierto que con el asentamiento en 1583 de Felipe II de nuevo en Madrid el Consejo deberá trasladarse con el monarca. Por eso, aunque se siguió respetando las consultas sobre el reino luso con él, al encontrarse alejado del país, veremos un cierto envenenamiento en la Unión de Coronas que irá debilitándose hasta la revolución de 1640. A pesar de todo, el Consejo no quedará en desuso. Como señala Moreta citando a Luxán: “el funcionamiento del Consejo durante este periodo era el siguiente: las reuniones se deberían de realizar en una sala de palacio, fijándose dos horarios: uno de primavera-verano y otro de otoño-invierno. También se establecieron los días de la semana en los que se realizarían las reuniones: martes, jueves y sábado por tiempo de dos horas, teniendo en cuenta que en el caso de que se acumulara el trabajo, se podrían ampliar tanto los días como las horas de estas reuniones”[15].

  Todos los compromisos con el Consejo y los demás acuerdos establecidos en la Patente de Tomar fueron muy bien aceptados en las colonias portuguesas, donde no se presentó ninguna resistencia a la entronización de Felipe. Sólo en las islas Azores, donde estaba Antonio Prior de Crato, se puso algún tipo de resistencia. Pero el envío de Álvaro de Bazán, Marqués de Santa Cruz, infligió una dura derrota a los navíos franceses que apoyaban a Antonio frente a la isla de Terceira, haciendo que en 1583 se firmara un acuerdo por el cual se reconocía la hegemonía de España sobre el archipiélago.

[1] LYNCH, J., España bajo los Austrias 1. Imperio y absolutismo (1516-1598). Historia, Ciencia y Sociedad, Barcelona, 1987. Pág. 398.

[2] Ibid. Pág. 399.

[3] DAVILA. A Y BURGUERO, Felipe II y la sucesión de Portugal, Madrid, 1956, pásg.23. Citado en KAMEN, H.,  Felipe de España, Siglo veintiuno de España editores, S.A, Madrid, 1997. Pág. 178

[4] LYNCH, J., España bajo los Austrias 1. Imperio y absolutismo (1516-1598). Historia, Ciencia y Sociedad, Barcelona, 1987. Pág. 399- 400.

[5] RUBIO, J. M., Felipe II de España, rey de Portugal, cit., p. 13; RUMEU DE ARMAS, A., Los derechos de Felipe II al trono y conquista de Portugal según los teólogos españoles, cit., p. 14. Citado en MARTÍNEZ GONZÁLEZ, A. J, Derechos de Felipe II al trono de Portugal: relaciones del consistorio hispalense (1579-1580), RJUAM, n.º 33, 2016-I, pp. 211-232.

[6] MARTÍNEZ GONZÁLEZ, A. J., Derechos de Felipe II al trono de Portugal: relaciones del consistorio hispalense (1579-1580), RJUAM, n.º 33, 2016-I, pp. 211-232.

[7] Carta de 31 de enero de 1579. SALVÁ, M. y SÁINZ DE BARANDA, P., Colección de Documentos Inéditos para la Historia de España (CODOIN), t. VI, Madrid (Imprenta Viuda de Calero), 1845, pág. 82. Citado en  MARTÍNEZ GONZÁLEZ, A. J., Derechos de Felipe II al trono de Portugal: relaciones del consistorio hispalense (1579-1580), RJUAM, n.º 33, 2016-I, pp. 211-232.

[8] LYNCH, J., España bajo los Austrias 1. Imperio y absolutismo (1516-1598). Historia, Ciencia y Sociedad, Barcelona, 1987. Pág.401.

[9] Felipe a Osuna y Moura, 30 de junio de 1579, CODOIN, VI, 519-520, citado en KAMEN, H., Felipe de España, Siglo veintiuno de España editores, S.A, Madrid, 1997. Pág. 178

[10] La copia de la transcripción en portugués se encuentra en: MARQUESES DE PIDAL Y DE MIRAFLORES y SALVÁ, M., Colección de Documentos Inéditos para la Historia de España (CODOIN), t. XXXV, Madrid (Imprenta de la Viuda de Calero), 1859, pp. 11 y 12

[11] Patente das Mercedes, gracias e privilegios, de que el rei Dom Philippe nosso senhor fez estes seus Regnos. E a diante vai outra Patente das respostas das Cortes de Tomar. Antonio Ribeiro impressor  del rey. 1583.

[12] Traducción al Castellano del capítulo 15 de la Patente de Tomar. Citado en MORETA PEDRAZ, Sergio. “Consejo de Portugal“. En: BRASILHIS Dictionary: Diccionario Biográfico y Temático de Brasil en la Monarquía Hispánica (1580-1640). Disponible en: https://brasilhisdictionary.usal.es/consejo-de-portugal-1/. Fecha de acceso: 15/12/2023.

[13] Sobre Portugal bajo dominio español, cf. D PERES, ed., Historia de Portugal (8 vols., Barcelos, 1928-1937), vol. V, pp.289-474. Citado en LYNCH, J., España bajo los Austrias 1. Imperio y absolutismo (1516-1598). Historia, Ciencia y Sociedad, Barcelona, 1987. Pág.402.

[14] VAN DURME, op. Cit., pág. 370. Citado en LYNCH, J., España bajo los Austrias 1. Imperio y absolutismo (1516-1598). Historia, Ciencia y Sociedad, Barcelona, 1987. Pág.404.

[15] LUXÁN MELÉNDEZ, S. (1988). La revolución de 1640 en Portugal, sus fundamentos sociales y sus caracteres nacionales. El Consejo de Portugal: 1580- 1640 (Tesis de doctorado). Universidad Complutense, Madrid. Citando en MORETA PEDRAZ, S. “Consejo de Portugal“. En: BRASILHIS Dictionary: Diccionario Biográfico y Temático de Brasil en la Monarquía Hispánica (1580-1640). Disponible en: https://brasilhisdictionary.usal.es/consejo-de-portugal-1/. Fecha de acceso: 15/12/2023.

España, unión de reinos

Suarez 2 (2) por Luis Suárez, Real Academia de la Historia

   La Corona de Aragón aportó a España un modelo de organización basado en la Unión de Reinos. Pese a sus peculiaridades, los distintos reyes compartían un mismo proyecto: restaurar la unidad hispánica del antiguo reino visigodo, basada fundamentalmente en la unión religiosa. Cuando Alfonso VII de León se autoproclamó emperador en el siglo IX, pretendía ejercer una labor coordinadora entre los reyes cristianos para restablecer esa unidad frente al enemigo musulmán.

  Desde el siglo XII la Corona de Aragón había dado pasos muy importantes en esa dirección. El matrimonio entre la reina Petronila de Aragón y el conde Barcelona, Ramón Berenguer IV en 1150 juntó políticamente ambos territorios. Así, el primero se desligaba de sus orígenes navarros, consolidándose como entidad independiente, al tiempo que se reforzaba la posición de Cataluña. La alianza dinástica noRamon Berenguer IV de Barcelona y Peronella de Aragón se casan alteró la fisonomía institucional de aquellos territorios, preservando sus características propias. Esta unión en la diversidad se abría de plasmar después con la conquista de Mallorca y de Valencia por parte del rey Jaime I. Los territorios ganados a los musulmanes conservaron su estatus de reino con derechos y privilegios particulares que los distinguían de las fórmulas jurídicas e instituciones imperantes en Cataluña. No se trató, por tanto, de una anexión o asimilación a Cataluña, sino de una incorporación al mosaico regido por el Casal de Barcelona.

  Estas diferencias habrían de provocar tensiones. Primero, entre los componentes fundacionales de aquella Unión. Los aragoneses expresaron su disgusto a Pedro III en 1283. En las Cortes de Tarazona demandaron una política que atendiera mejor los intereses de Aragón. El rey tuvo que ceder, también obligado por el peligro de un inminente ataque francés. Por eso concedió el llamado Privilegio General, con importantes consecuencias para la monarquía.

   En primer lugar, el rey se comprometía a reunir Cortes cada año en Zaragoza. Aunque se tenía conciencia de que en la práctica no iba a ARAGON365: Privilegio de la Unión Aragonesaresultar factible, se establecía el principio de que mediante ellas se contribuiría a ejercer plenamente el poder legislativo con la participación de los tres estamentos sociales. Por consiguiente, la potestad regia ˗aun teniéndola˗ no podría desempeñarse por simple y personal iniciativa del monarca, que estaba obligado a atender las otras instancias del reino.

   Aunque el Privilegio despertara los recelos de Pedro III y fuera causa de enfrentamientos políticos posteriores, no cabe duda de que actuó como un freno al absolutismo de la monarquía. Este pactismo, entendido como contrato jurado entre el rey y el reino, caló igualmente en Cataluña, cuyas Cortes también establecieron el mismo principio y período de convocatoria: una vegada a l´any (una vez al año). Allí se darían cita los distintos componentes del reino: nobles, caballeros, jerarquía eclesiástica y representantes de las ciudades; como reflejo institucional de su unión.

   Partiendo de este principio, que distinguía entre el rey y el reino o monarca y comunidad política, se fijaba un acuerdo sometido a las leyes y recopiladas en cada reino. También desde el punto de vista territorial, a través de las relaciones feudo-vasalláticas; sobre todo en las nuevas áreas de expansión. Ciertamente, el rey se había reservado frente a los magnates de la nobleza la potestad soberana sobre todo lodescarga tomado. Éstos últimos y sus sucesores ˗copartícipes en la conquista˗ poseerían las correspondientes proporciones salvando la fidelidad y homenaje al rey, su señor. Dicho modelo, basado en las dimensiones características de un reino, con un territorio definido, unas leyes y unas Cortes propias, no anulaba el contenido absoluto de la soberanía de los reyes; esto es, independiente de cualquier autoridad política superior. La ley moral, procedente de Dios, y la civil, promulgada por el rey con la asistencia de los representantes del reino, fijaban los límites del poder.

  Cuando se consumó la unión dinástica entre la familia real de los Trastámara de Aragón y de Castilla mediante la alianza matrimonial de Carlos I de España - Wikipedia, la enciclopedia libreFernando e Isabel, futuros reyes católicos, decidió optarse por el modelo de la Unión de Reinos en la constitución de la monarquía española que heredaría su nieto, Carlos de Habsburgo, como único rey. Navarra se incorporó por ese procedimiento en 1512, al igual que el reino de los aztecas y de los incas al descubrirse y conquistarse el Nuevo Mundo. Se configuró así un mosaico de reinos, con leyes, instituciones y lenguas diversas, sellados por la defensa del catolicismo bajo la fórmula de una monarquía común.

   En consecuencia, podemos concluir que la pluralidad y la diversidad no están reñidas con la unidad siempre que se aspire a un ideal justo y compartido. La ley actúa aquí como instrumento imprescindible, porque obliga de igual modo a gobernantes y gobernados. Este compromiso o deber aparece entonces como garante de la libertad, en tanto que su fin es el bien (aquello a lo que tiende la libertad del ser humano mediante el ejercicio de la virtud). Y es que para que se pueda ser libre es necesario que los demás cumplan sus deberes. Sin el deber la libertad se confunde con la simple independencia.

Católicos españoles ante la modernidad

antoniomoralroncal (2) por Antonio Manuel Moral Roncal, historiador

Crisis de la cultura moderna

   A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, se produjo una crisis de los principios en que se había basado la Modernidad europea. La ciencia, que debía aumentar el bienestar, creaba armas con una capacidad destructiva cada vez mayor, produciendo heridas nunca vistas por los cirujanos anteriormente. El alejamiento de Dios favorecía pensamientos supremacistas, racistas y preparaba el camino para los totalitarismos (comunismo, fascismo y nazismo). El historiador católico José Luis Comellas analizó hace años esa época en su libro El último cambio de siglo. Gloria y crisis de Occidente (Ariel, 2004).

Entre la Tradición y la Vanguardia

  Algunos intelectuales intentaron descubrir un camino transitable entre la tradición cristiana más original -primeros padres de la Iglesia y la escolástica tomista- y las nuevas vanguardias artísticas, que surgían de esa crisis. Defendieron la idea de que el catolicismo podía curar una civilización europea en decadencia, combatiendo el materialismo y presentándolo como ultramoderno, pues nada es más moderno que lo eterno. Revalorizaron la vivencia espiritual del arte, de tal manera que el Hugo Ball (@HugoBall_54) / Xdadaísta Hugo Ball en 1916 admitió que el arte está más cerca de la religión que de la ciencia. Y así comenzó una lucha cultural -sobre la que hoy deberían reflexionar quienes quieren responder a la actual crisis del modelo de vida occidental- donde el catolicismo fue revalorizado en los medios intelectuales y artísticos. Ese renacimiento cultural católico en Europa tuvo su motor en Francia desde donde se irradió, apareciendo fenómenos paralelos en Gran Bretaña, Alemania y España, como bien ha observado Enrique Sánchez Costa en su libro El resurgimiento católico en la literatura europea moderna. Muchos de sus representantes terminaron convirtiéndose al catolicismo, pues inicialmente carecieron de una fe arraigada y firme desde la infancia.

  Así, surgió la obra de escritores como Jacques Riviére, León Bloy, Georges Bernanos, Paul Claudel, el dramaturgo Henri Ghéon, entre muchos otros. Charles Peguy -nacionalista de izquierdas- se convirtió enJacques Maritain: Humanista Cristiano 1907, Jacques Maritain lo fue un año antes, Ernest Psichari lo hizo en 1913 y el crítico Charles du Bois en 1927. En Gran Bretaña destacaron el novelista Evelyn Waugh, los historiadores Christopher Dawson e Hilarie Belloc, el escritor y sacerdote Robert Hugh Benson influyó en la conversión de Ronald Knox, así como su amigo Ch. Hollis y el editor del Dublin Review, Algar Thorold. Aunque, sin duda, el más conocido de todos fue Gilbert K. Chesterton.

  En España, la intelectualidad continuaba estando en el siglo XIX más que en el XX, como evidenciaba la notable influencia del krausismo, Karl C. F. Krause - Editorial Verbumfenómeno que casi era único en Europa. K. Ch. F. Krause fue un filósofo alemán que no tuvo mucha importancia en su país, pero que fue impulsado por algunos liberales españoles que crearon el krausismo como un complejo movimiento intelectual, religioso y político que agrupó a la izquierda cultural. Si bien parecía que adoptaban un universo moral cristiano, lo vaciaron deliberadamente del dogma. Krause y Renan consideraron a Jesucristo como un líder religioso importante pero negaron su divinidad. Su doctrina resultaba interesante solamente por su enseñanza moral.

 Pero también en España penetró la crisis del proyecto modernizador laico y cientifista, advirtiéndose la reproducción del hombre-masa carente de proyecto y de horizonte vital que retrató José Ortega y Gasset en La rebelión de las masas (1930). En este contexto aparecieron nuevos profetas como los totalitarismos, que se ofrecieron comoBiografia de José Ortega y Gasset religiones políticas para apoyar la idea de que la humanidad fuera Dios y se salvase a sí misma, pero con ayuda de un líder mesiánico, indiscutible, apoyado en un partido único. Y fue paralela su reivindicación de la violencia como legítima y necesaria herramienta para la conquista del poder y la preparación de la nueva modernidad. En España también aparecieron profetas ligados al hermetismo, el ocultismo, el espiritismo y la teosofía, que tuvieron su época dorada en el periodo de entreguerras.

   Ante estas circunstancias y la notable influencia de la cultura francesa, algunos católicos intelectuales consideraron necesario ofrecer también una respuesta. Patrocinaron la idea de que la Iglesia podía ser una fragua en la que forjar los argumentos más punzantes para acometer los desafíos de la crisis de la modernidad. Denunciando los intentos de convertir al hombre en un monstruo o un superhombre, afirmaron la validez del dogma, desde cuya comprensión debía proponerse su reforma, no desde su negación como hacían los krausistas.

Miguel de Unamuno: un humanismo cristiano

   Se consideró al escritor Miguel de Unamuno (1864-1936) como el principal «vocero» de la fe cristiana en la Edad de Plata de la cultura española, que no dudó en manifestar claramente su querencia hacia el cristianismo. A través de sus artículos en prensa y sus libros quiso Cuentos de Miguel de Unamuno - Ciudad Seva - Luis López Nievesmantener la esperanza y hacer partícipes a sus lectores de la Nueva Buena. Su experiencia introspectiva le condujo a la defensa del patrimonio cultural y espiritual español, frente a las influencias francesas y europeístas. De esa manera, en su obra se aprecia su amor por lo español y castizo y fustiga a los españoles por sus carencias espirituales que derivan en la envidia, la pereza mental, clericalismo obtuso y el ateísmo irracional.

   Si sus primeros pasos le condujeron hacia el socialismo y el panteísmo del progreso moderno, Unamuno, tras su crisis religiosa de 1897, los rechazó. Así, frente a la ciencia defendió la sabiduría, cuyo objeto último era la muerte, pues había que saber morir y buscar los medios para hacerlo. Y en este arte de buen morir -de dar sentido a nuestras vidas- descubrió y revalorizó la obra escrita de los místicos españoles. Frente▷ Libro El Cristo de Velázquez en PDF y ePub - Elejandría al socialismo y el materialismo, apostó por una regeneración que no pasaba por modificar solo los factores de producción sino que también abría los ojos a una concepción espiritual y cordial que tenía en cuenta el factor religioso. Sin embargo, sus dudas, su pesimismo -contradictorio con la esperanza en la fe- aumentó su desprecio y su soberbia con el paso de los años, enfrentándose con todos los proyectos políticos y con todo hasta su muerte. Sin embargo, su obra destaca  por su exaltación del hijo de Dios en El Cristo de Velázquez (1920) o aquellos poemas donde se reza como himno de la Hora Intermedia del domingo de la tercera semana de la Liturgia de las Horas.

Joan Maragall o la Iglesia primitiva

  Si los franceses e ingleses convirtieron a sus colegas, Unamuno se carteó con el poeta catalán Joan Maragall (1860-1911). Este escritor, defensor de la voluntad de hermanamiento frente al nacionalismo catalán, manifestó su sed de Dios, de avidez de absoluto, en muchas ocasiones. Abanderó un catolicismo más vitalista, un optimismo existencial cuya mejor muestra es su obra Elogio del vivir (1911). En su Biografía de Joan Maragall (Su vida, historia, bio resumida)opinión, la salud de la sociedad no residía sino en la familia y en cada persona. Lo que importaba realmente en la vida era la lucha moral de cada hombre o mujer, el cultivo de la libertad interior y la responsabilidad que llevaba aparejada. Si no se educaba antes a cada persona, si no se lograba dilatar su espíritu para que pudiera acoger un sistema político más igualitario, toda cambio sería artificial, automático, visto por los ciudadanos como algo impuesto desde el exterior, y condenado a morir por ello. Y el papel de la religión resultaba parte esencial de su proceso educativo. Negó la existencia de una Cristiandad -en pleno auge de la Historia positivista y crítica con el pasado- pues nunca la había habido en la Historia humana, ni siquiera en la Edad Media -plena de violencia y desigualdad-, pues lo que había existido realmente era la Iglesia, una comunidad peregrinante de creyentes. Pero no se encerró en sus pensamientos y en sus cuartillas pues, ante el problema social existente, Maragall solicitó a los católicos de su tiempo que no volvieran a cerrar las puertas al pobre y que retornasen al fervor de la Iglesia primitiva, perseguida por el poder pero libre y ardiente de amor. Y, como dijo San Agustín, «ama y haz lo que quieras».

Antonio Marichalar: La Gaceta Literaria

  Quizá menos conocido, pero no menos interesante, fue el aristócrata Antonio Marichalar (1893-1973), que destacó como crítico literario y divulgador de la obra de la renovación católica francesa e inglesa en España. Al mismo tiempo, también intentó dar a conocer la literatura española por Europa, gracias a su dominio de idiomas, sus contactosAntonio de Marichalar y Rodríguez Monreal de Codes | Real Academia de la  Historia sociales y su relación con diplomáticos extranjeros, como el cubano Ramón Estalella. Miembro de la bohemia madrileña, conoció a la mayoría de aspirantes a escritores y artistas del reinado de Alfonso XIII.  Participó en la creación de La Gaceta Literaria que fue la revista más emblemática de la vanguardia española y publicó en medios intelectuales como Revista de Occidente, La Vie des peuples o Le Mouton blanc.

  Marichalar, marqués de Montesa, llenó sus críticas de referencias religiosas, divulgando la espiritualidad del escritor hindú Tagore en los medios culturales españoles. Escribió textos poéticos –El Espejo de Dios, Sacrificio, (1920)-, ensayos -reunidos en Mentira desnuda (1933)- y Riesgo y ventura del Duque de Osunabiografías como Riesgo y ventura del duque de Osuna (1930). Al dominar el inglés, escribió en The Criterion, el órgano más famoso de la intelectualidad británica, y se posicionó a favor de la «nueva crítica» francesa que postulaba la misma como parte del arte y la literatura. Era necesario criticar orientando en sentido afirmativo para dotar al lector de un órgano visual más perfecto. La crítica asumía así los contornos de una atenta dirección espiritual, que no debía conformar al otro según el criterio del director, sino potenciar aquello que existía mejor en él y que, por estar todavía en ciernes, esperaba su plena realización.

   El historiador Melchor Fernández Almagro lo tildó de “cónsul de las más entonadas repúblicas literarias”; el poeta Juan Ramón Jiménez le dedicó un retrato lírico en el que subrayó su capacidad de asimilación mágica, estilo y coherencia, y José Bergamín escribió un libro sobre la joven literatura en 1928 en el dedicó todo un capítulo a analizar la crítica recreativa de Antonio Marichalar.

José Bergamín: Cruz y Raya

   Precisamente su amigo José Bergamín (1895-1983) también es incluido en este revival católico de la primera mitad del siglo XX por su pensamiento marcado por un catolicismo sincero, comprometido socialmente, que exaltó a la mujer y reivindicó la infancia como en su El cohete y la estrella (1923). Su máximo logro fue la fundación y dirección de la revista mensual Cruz y Raya (1933-1936), donde se encontraron Manuel de Falla, José María de Cossío, José María Semprún y AntonioBiografía de José Bergamín (Su vida, historia, bio resumida) Garrigues, escribiendo en ella miembros de las generaciones de 1914 y 1927. Sin embargo, su núcleo esencial fueron intelectuales católicos que se sintieron alejados del confesionalismo y se manifestaron a favor de una apertura a todos los valores del espíritu. En consecuencia, Bergamín no fue afín a postulados tradicionalistas y así lo declararon los editores de la revista, que quisieron hacer cruz y raya sobre las soluciones aportadas por el siglo XIX: el liberalismo individualista y el tradicionalismo.

   De esa manera, los colaboradores de Cruz y Raya transitaron sobre el filo de una navaja, al no querer un catolicismo autoindulgente y acrítico, sino autocrítico para apurar su acción y pensamiento. Ello les llevó a desencuentros con otros escritores católicos más tradicionalistas durante los cainitas años treinta, aunque divulgaron textos del Biblioteca Virtual de Prensa Histórica > Búsqueda › 'Cruz y raya: revista  de afirmación y negación' - Número...intelectualismo católico europeo. La Guerra Civil (1936-1939) radicalizó a Bergamín, que intentó un imposible: unir el totalitarismo comunista y el catolicismo, llegando a invitar a los asesinatos de derechistas en la sección «A paseo» de la revista El Mono Azul. Exiliado tras la victoria nacional, durante la Transición a la Democracia (1975-1978) se desligó del  proceso criticándolo, finalizando su trayectoria trágicamente al apoyar el independentismo vasco. Fue enterrado en Fuenterrabía, «para no ser enterrado en tierra española», todo un gesto de su deriva humana.

Ramiro de Maeztu: Acción Española

   Más importante que Bergamín pero sin tanta suerte en la guerra civil, Ramiro de Maeztu (1875-1936) es incorporado también a la lista de escritores del revival católico español. Su trayectoria vital fue intensa y reflexiva, pasando del anarquismo al socialismo moderado durante su estancia en Gran Bretaña. Allí se acercó al gremialismo y corporativismo de antes de la Gran Guerra, mientras evidenciaba inquietudesBiografia de Ramiro de Maeztu espirituales desde 1907. Su retorno al catolicismo se produjo ya en 1916, camino que desembocó en su obra La crisis del humanismo (1919). Maeztu revalorizó la Edad Media frente a la ética renacentista que había perdido al ser humano al impulsarle a no sentirse pecador. Sus ideas políticas cambiaron al admitir que la autoridad se debía basar en el servicio de valores a la comunidad.

   Habituado a vivir en países donde el orden público era considerado una necesidad vital y la ley era sagrada, su vuelta a la España del trienio bolchevique, el terrorismo anarquista, la lucha sindical, el aumento del independentismo catalán… fue traumática. Se deslizó hacia posiciones anticomunistas -pues el liberalismo se encontraba en crisis- manifestando su apoyo a la dictadura del general Miguel Primo de Rivera. Realizó un famoso estudio sobre Don Quijote, don Juan y la Acción Española / Madrid 1931-1937Celestina (1926) y fundó, junto a Eugenio Vegas Latapié, Acción Española, una revista quincenal de notable influencia en los medios monárquicos y tradicionales. Precisamente, varios de sus artículos en la misma formaron su Defensa de la Hispanidad (1934), donde amparó un conjunto de valores espirituales y culturales que, procedentes del tronco católico hispánico, se habían desarrollado en el árbol común hispanoamericano. Reivindicó así la España imperial de los Austrias porque había sido la España más pura y con más valores, había expandido el catolicismo y la cultura por el mundo y su semilla era evidente. Al igual que Bergamín y muchos otros, Maeztu terminó radicalizando su pensamiento y convirtiéndose, según algunos biógrafos, en un nacionalista español.

Propuesta renovadora de grupo

  A pesar de sus diferentes trayectorias vitales, los intelectuales cristianos españoles denunciaron -como sus homólogos europeos- la clericalización histórica del catolicismo que había conducido al desprecio de la vida laical, el matrimonio y el trabajo. Reivindicaron la vida ordinaria como lugar de encuentro con Dios y revalorizaron el trabajo, -ya no entendido como castigo divino- sino como vocación, como una llamada a transformar creativamente el mundo y la sociedad, ofreciendo a Dios los frutos de ese trabajo. Frente a erróneos conceptos de Modernidad, divulgaron que el progreso humano y espiritual no consistía en huir del mundo sino en vigorizarlo, de acuerdo con los principios evangélicos. Y muchos de ellos -por influencia francesa- plantearon un nuevo concepto de santidad, abierta a todos, inscrita en el mundo y comprometida con él.

Realidades del cambio climático

Juan Carlos por Juan Carlos Rodríguez, historiador

Presentación

  Ante el debate abierto en torno al cambio climático, sus causas y posibles consecuencias, nos proponemos llevar a cabo un análisis basado en la historia climática reciente de nuestro planeta, desde los albores de la civilización hasta el presente. Asimismo, haremos referencia a datos climáticos contemporáneos y a investigaciones científicas para confirmar datos y desmontar imprecisiones o falsedades si procediera.

   Es fundamental evitar basarnos en opiniones o creencias arraigadas para comprender la evolución del clima, y tampoco debemos dejarnos influenciar por lobbies o prensa sensacionalista, ya que podrían sesgar nuestro entendimiento de este apremiante desafío del siglo XXI.

¿Qué es el cambio climático?

   El cambio climático es un fenómeno complejo y global que abarca la transformación progresiva y significativa de los patrones climáticos en nuestro planeta a lo largo del tiempo. Esta variación se manifiesta con modificaciones notables en las temperaturas promedio, la precipitación, los vientos y la frecuencia de eventos extremos. Si bien el cambio climático ha sido una característica inherente de la historia de la Tierra, a medida que avanza el siglo XXI se señala a las actividades humanas como el máximo responsable de su aceleración[1].

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   Para entender el clima pasado y realizar predicciones de futuro, los científicos deben de recopilar evidencias geológicas a partir de sondeos geotécnicos de perfiles térmicos, testigos de hielo en glaciares, registros de los niveles del mar del pasado, de la flora y fauna (como el crecimiento de anillos en los árboles), análisis isotópico y de las capas de sedimento[2].

¿Cuántos cambios climáticos ha habido en la historia y cómo fueron?

   Los cambios climáticos han existido desde el inicio de la historia de la Tierra. Han sido graduales o abruptos y se han debido a causas diversas, como las relacionadas con los cambios en los parámetros orbitales, variaciones de la radiación solar, la deriva continental, periodos de vulcanismo intenso, procesos bióticos o impactos de meteoritos[3].

   Nuestro objetivo no será hacer un estudio pormenorizado de cada una de las etapas geológicas del planeta Tierra desde su creación c. 4.600 millones de años, sino que, iniciaremos el estudio, dando algunos datos ilustrativos a partir del Cenozoico y más concretamente, del Cuaternario que, corresponde a la aparición de los homínidos, es decir, nuestros antepasados. Sí que profundizaremos en ese estudio, con la aparición de la escritura y las primeras civilizaciones de la edad antigua.

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   Para los que estén más familiarizados con la paleontología, sabrán que sin el pertinente cambio climático del Plioceno, no hubiese sido posible la evolución humana. En los últimos 5 millones de años, donde se enmarca la evolución humana, se han ido sucediendo los períodos de las glaciaciones (eras del hielo) y períodos interglaciares (períodos más cálidos entre las glaciaciones). Durante las glaciaciones, grandes extensiones de tierra estaban cubiertas de hielo, lo que provocaba una disminución significativa de la temperatura global. Por el contrario, en los períodos interglaciares, las temperaturas eran más cálidas y el hielo se retiraba.

   Según Peter de Menocal, mediante el estudio del Atlántico Norte, pudo comprobar cómo su enfriamiento influía sobre los monzones de África. Hace unos 2,8 m. a. se produjo un fenómeno que cambió de forma decisiva la historia climática del hemisferio norte (glaciación) y afectó a los ecosistemas en los que se desarrollaba la evolución de nuestros antepasados. Las pertinentes capas de hielo permanente, que afectaron al hemisferio norte, provocaron una serie de monzones africanos de veranos más fríos y menos húmedos que condujeron al retroceso de los bosques tropicales del África Oriental, en beneficio de las sabanas y del aumento de la aridez[4]. La progresiva adaptación a medios más secos y menos densamente arbolados, produjo una serie de cambios fundamentales en los homínidos que habitaban esas latitudes. El bipedismo y la postura erecta, unidos a un forzado cambio de dieta, fueron determinantes para nuestro desarrollo. Dicha crisis climática contribuyó a la desaparición del Australopithecus africanus (ligado a ambientes forestales) y propició la aparición del género Homo, especie adaptada a medios más abiertos. La marcha bípeda fue muy beneficiosa para nuestro género, ya que no únicamente podía recorrer largas distancias minimizando la radiación solar, sino que, le daba una visión del horizonte más amplia y le capacitaba para transportar objetos con las extremidades superiores, mientras caminaba. El homo habilis fue el primero en fabricar herramientas, pero ello no hubiese sido posible sin una mayor densidad craneoencefálica relacionada por la aportación de carne (aunque fuese mayoritariamente de carroñeo) a su dieta.

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  Otro momento clave para nuestra evolución aconteció en el Pleistoceno Medio, junto a otro cambio climático, que supuso el inicio de un estadio cálido del clima (quizás aún más que el actual) hace unos 127.000 años, correspondiente al estadio isotópico 5 (Marine Isotope Stages). Es cuando se gestan las dos especies humanas que conocemos mejor: los neardentales y nuestra propia especie.[5]

   Gracias a las curvas de paleotemperaturas se ha dividido el Pleistoceno (de los 2,5 m. a. a los 11.700 años) junto al Holoceno (desde hace 11.700 años) en una serie de estadios isotópicos también denominados MIS (Marine Isotope Stages), que se numeran desde el actual hacia atrás. El presente corresponde al estadio isotópico 1. Los números impares representan períodos interglaciares, cuando las temperaturas eran relativamente cálidas, y los números pares representan períodos glaciares, cuando las temperaturas eran más frías y había una mayor extensión de hielo en la Tierra. En los interglaciares subía el nivel del mar, mientras que en los glaciares, descendía.

   En la última gran glaciación, hacia el Würm 2 (período que comprende de MIS 4 al MIS 2 y se fecha desde hace 110.000 a hace 11.700 años) enormes masas de heladas llegaron a cubrir buena parte de la Tierra, desde los polos hasta aproximadamente la latitud de Berlín y, el nivel bajó unos 120 m. respecto a la actualidad. Así, se pudieron crear puentes de hielo entre distintas áreas separadas normalmente por el agua, como por ejemplo el estrecho de Bering, o quedar otros sobre la superficie, como el Canal de la Mancha. Constituyeron entonces rutas de migraciones para aquellos cazadores-recolectores, que debían de recorrer grandes distancias para poder encontrar presas con las que sobrevivir.

   El actual interglacial empezó hace unos 11.700 años, gracias al cual pasamos de ser una sociedad cazadora-recolectora a una sociedad agropecuaria. La subida de las temperaturas facilitó la factibilidad del cultivo y lo que ello conllevó para la humanidad. La práctica de la agricultura posibilitó el sedentarismo y la aparición de las primeras civilizaciones (Mesopotamia, Egipto, China o Grecia).

  Desde entonces la historia del clima ha mantenido una cierta estabilidad hasta nuestros días, presentando asimismo ciertas variaciones que, no por ser menores, serán menos importantes.

    En el ámbito temporal del Holoceno se señalan tres eventos climáticos (RCC -Rapid Climate Change), en torno a 6200 a. C., 2200 a. C. y 1200 a. C., que dieron lugar a cambios relativamente bruscos del clima hacia condiciones más frías y secas, en especial el último, a las que tuvieron que adaptarse las civilizaciones mediterráneas. En el período entre 4000 y 2600 a. C. las condiciones climáticas fueron más húmedas que la media, evolucionando a condiciones menos húmedas; sobre todo a partir del 3400 a. C..  A partir de 2600 a. C. y hasta 600 a. C, el clima fue más seco que la media, aumentando la aridez en el Mediterráneo oriental, aunque con algunos períodos más húmedos. Precisamente en la región del Peloponeso se destaca un período húmedo entre aproximadamente los años 340 a. C. y 40 a. C [6]

   Según el estudio realizado por Sivana y otros, el nivel del mar en la costa de Israel era entre 3 y 4,5 m más bajo que el actual hace 6000 años, subiendo progresivamente hasta alcanzar valores similares a los actuales hace  unos 3000-2000 años[7].

   A partir de la investigación realizada sobre el polen y carbón vegetal del sedimento en un núcleo del delta del río Nilo, Christopher Bernhardt pudo corroborar la gran sequía del 2.200 a. C. que hizo sucumbir al Imperio Antiguo de Egipto, como ya era descrito en los jeroglíficos de laEl féretro de Ramses II llega a la Villete de París | XLSemanal tumba del militar Antifi en Hefat. Fue tan largo y letal tal período que, según el arqueólogo Harwey Weiss “Hubo abandonos de asentamientos desde el Mediterráneo hasta el Indo”. Otro episodio similar, será el acontecido en la segunda mitad del siglo XIII a. C., durante el reinado de Ramsés II.

   Citando los estudios de Lamb (1997), en torno al siglo V a.C. el régimen climático en el Mediterráneo era probablemente más frío y más lluvioso en invierno que el actual, permitiendo obtener grandes cosechas y la formación de grandes oasis en los desiertos, aunque también eran frecuentes períodos de grandes sequías. En torno al año 300 a. C. existían hayedos en Roma (clima húmedo y frío), e incluso llegó a nevar en la capital italiana durante varios días, helándose el río Tíber.

   Uno de los estudios más completos para conocer el clima durante la historia antigua de Roma es el dirigido por el profesor Francis Goelet de Historia Medieval y presidente de la SoHP (Ciencia del Pasado Humano en Harvard)[8]. En él, una red de investigación interdisciplinaria que reunió a genetistas, arqueólogos, climatólogos, científicos ambientales, informáticos y de la información, reconstruye el pasado climático de la civilización de los césares. A partir de la recopilación de datos derivados de anillos de árboles, núcleos de hielo, espeleotemas o varvas lacustres; señala que el llamado Óptimo romano fue un período de estabilidad desde aproximadamente el 100 a. C. hasta el 200 d. C. La evidencia arqueológica de Gran Bretaña, los datos de núcleos de hielo de Groenlandia y los datos dendrocronológicos sobre las temperaturas de verano de Austria coinciden en este sentido, al igual que el hecho de que los glaciares alpinos estaban retrocediendo y, durante los dos primeros siglos d. C., eran relativamente pequeños, probablemente comparables a su extensión en el año 2000 d. C. La evidencia arqueológica de la viticultura romana en Gran Bretaña también sugiere un calentamiento en los primeros años del Imperio. Un indicador sólido de temperaturas cálidas proviene de hallazgos arqueoentomológicos de la Nettlebug (Heterogaster urticae), que en contextos romanos se encuentran mucho más al norte de sus hábitats británicos que hacia la década de 1950[9].

   Según la reconstrucción de SST del Canal de Sicilia basada en relaciones Mg/Ca medidas en el foraminífero planctónico Globigerinoides ruber, realizado por los investigadores Isabel Cacho, Giulia Margaritelli y Albert Català, de la Facultad de Ciencias de la Tierra y del Grupo de Investigación Consolidado de Geociencias Marinas de la Universidad de Barcelona[10]; el esplendor del Imperio romano coincidió con el período más cálido de los últimos 2.000 años en la cuenca del Mediterráneo. Las condiciones climatológicas derivaron progresivamente hacia condiciones más áridas y finalmente más frías coincidiendo con el declive histórico del gran imperio. Este nuevo registro se enmarca en el contexto de otros registros de TSM en el Mediterráneo publicados anteriormente en el mar de Alborán, la cuenca de Menorca y el mar Egeo y, también se compara con una reconstrucción de la temperatura del hemisferio norte. Esta comparación de registros muestra al período romano aproximadamente 2 °C más cálido que los valores promedio de los últimos siglos para las regiones de Sicilia y el Mediterráneo occidental. Después del período Romano se desarrolló una tendencia general de enfriamiento en la región con varias oscilaciones menores. Es inequívoco el vínculo potencial entre este Óptimo Climático Romano y la expansión y posterior declive del Imperio Romano.

  Asimismo, podemos observar que del 200 al 400 d. C., el clima fue menos estable. La actividad solar indica un episodio de enfriamiento alrededor del año 260 d. C. que coincide con el aumento del hielo marino en Groenlandia. En el siglo IV las temperaturas se estabilizaron, para subir durante la segunda mitad del mismo. La precipitación en Europa central se volvió excepcionalmente variable alrededor del año 250 hasta el año 650. Aconteció una grave sequía que duró casi cuarenta años, del 338 al 377 d. C., una de las peores en 2000 años, documentada por la cronología de anillos de crecimiento de los árboles Dulan-Wulan.

   A mediados del siglo V hubo un enfriamiento aunque con altibajos, alcanzando las temperaturas más frías hacia el 540. La tendencia general en el noroeste de Europa indica un período de calentamiento gradual desde aproximadamente el año 650 hasta alrededor del año 750, aunque con cierta variabilidad. Sin embargo, es importante destacar que este período de enfriamiento no tuvo una duración uniforme en toda Europa. Carlomagno - Wikipedia, la enciclopedia libreMientras que en Escandinavia el clima comenzó a suavizarse alrededor del año 700, en Centroeuropa la transición desde el clima frío al cálido se retrasó hasta el período correspondiente a mediados del siglo VIII hasta principios del siglo IX, coincidiendo con la época de Carlomagno. Por otro lado, en la península Ibérica, no fue hasta principios del siglo XI cuando se observó una recuperación significativa de las temperaturas.

   Hacia el año 700, en las latitudes altas del hemisferio norte, se inició un período de calentamiento notable, que se extendió hasta aproximadamente el año 1200, conocido en climatología como el Pequeño Óptimo Climático o Período Cálido Medieval[11] que en el Sur de Europa duró hasta el 1300. La suavización de las condiciones invernales durante este período permitió a Erik El Rojo, un vikingo procedente de Noruega acusado de asesinato, establecerse en Groenlandia a finales del siglo X. Cuando él y su grupo llegaron a esta nueva tierra la nombraron Groenlandia, que se traduce literalmente como «tierra verde». No es que toda la isla estuviera cubierta de prados verdes, pero la zona costera albergaba este tipo de paisaje, junto con unLa historia de un Vikingo llamado Erik el Rojo clima relativamente benigno, lo que permitió a Erik El Rojo y sus seguidores establecer una colonia permanente en el lugar. Hasta hace poco era un auténtico misterio la razón por la que los vikingos abandonaron este territorio, pero todo parece indicar que las condiciones climáticas que les incitaron a instalarse en esta zona pudieron cambiar drásticamente. Un estudio publicado en febrero de este mismo año por la Universidad del Noreste de Illinois confirmó que los vikingos habrían vivido en una Groenlandia más cálida de lo habitual entre el 985 y el 1450 d. C. Estos años coinciden con el período medieval cálido. Y es que se estima que en esa época la temperatura media pudo rondar unos 10ºC. Se cree que ciertos cambios orbitales en la Tierra propiciaron un posterior enfriamiento que acabó expulsando a los vikingos de la región.[12]

   La Pequeña Edad del Hielo (1450-1850) es un período de enfriamiento que durará aproximadamente hasta la época de la revolución industrial. Es importante destacar que este cambio climático no fue global y sus efectos apenas se notaron en el hemisferio Sur de la Tierra. Además, la PEH no tuvo una única fecha de inicio y final, ya que varió en diferentes regiones, pero generalmente se considera que el período más frío ocurrió entre 1550 y 1700 (con inviernos largos y muy fríos y veranos cortos y frescos).

   Según José Miguel Viñas Rubio[13], físico y comunicador científico, dos causas principales presumiblemente desencadenaron el período frío de la Pequeña Edad de Hielo. En primer lugar, hubo un comportamiento solar anómalo, conocido como el Mínimo de Maunder, que ocurrió entre 1645 y 1715 y se caracterizó por una escasa actividad de manchas solares. En segundo lugar, hubo una mayor actividad volcánica en comparación con la actualidad, con erupciones explosivas como la del Tambora en 1815 y el volcán islandés Laki en 1783. Estas erupciones liberaron grandes cantidades de partículas a la estratosfera y permitieron a Benjamín Franklin establecer una conexión temprana entre los volcanes y el clima.

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¿A qué se deben los cambios climáticos?

   Hemos de entender los ciclos de Milankovitch con el fin de comprender la causa primordial detrás de las oscilaciones térmicas. Estos ciclos son:

El Ciclo de la Precesión: La precesión se relaciona con el balanceo del eje de rotación de la Tierra. La Tierra es una esfera achatada por los polos que gira en torno al eje imaginario que los atraviesa. La atracción gravitatoria ejercida por el Sol y los planetas sobre esa deformación ecuatorial provoca una lenta precesión de dicho eje (como el que describe una peonza a punto de caer).  El ciclo de precesión tiene un período de aproximadamente 21.000 años. Es decir, el eje de rotación terrestre dibuja circunferencias respecto a la referencia de las estrellas lejanas. Actualmente se orienta hacia la estrella Polar pero dentro de 10.000 años apuntará hacia la estrella Vega.

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El Ciclo de la Oblicuidad: También conocido como la variación de la inclinación axial, este ciclo se refiere a los cambios en la inclinación del eje de rotación de la Tierra con respecto al plano de su órbita alrededor del Sol. La oblicuidad varía en un período de alrededor de 41.000 años, en la actualidad es de unos 23,5 grados, fluctuando entre 22,1º y 24,5º.

El Ciclo de la Excentricidad: Este ciclo se relaciona con la forma de la órbita de la Tierra alrededor del Sol. La órbita no es perfectamente circular, sino que varía su excentricidad en un período de alrededor de 100.000 años. Cuando la excentricidad es alta, la órbita es más elíptica, y cuando es baja, la órbita es más circular. Estas variaciones en la forma de la órbita afectan la cantidad de radiación solar que la Tierra recibe en diferentes momentos del año.

   Con el desarrollo de las escalas paleotérmicas marinas, sobre todo la basada en los isótopos del oxígeno, disponemos de evidencias innegables de que los cambios climáticos siguen oscilaciones cuyos períodos coinciden con la teoría de Milankovic[14]. Ello explica la periodicidad de las glaciaciones cada 100.000 años.

  Los ciclos explicados anteriormente corresponderían a cambios progresivos, mientras que otras causas naturales provocaron sucesos catastróficos, rápidos e impredecibles, tales como el impacto de meteoritos gigantes o macroerupciones volcánicas. Como ya se ha mencionado, el factor fundamental del que depende la temperatura de nuestro planeta es la radiación que llega del Sol, y cualquier modificación de ella afectará a dicha temperatura. Uno de los fenómenos que puede ocasionar esas consecuencias son las erupciones volcánicas, ya que además de los efectos a corto y medio plazo de las cenizas volcánicas (que dificultan la irradiación solar mientras están en suspensión), los volcanes expulsan gases y vapores. Al llegar a la estratosfera generan una capa de aerosol a una altura (situada entre 15 y 20 kilómetros de altura) que impide que una parte de la radiación solar llegue a la superficie terrestre, provocando el correspondiente enfriamiento. Así ocurrió en los años siguientes a las erupciones de gran envergadura, como la de Tambora en 1815 o el Krakatoa en 1883.

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   Otro elemento a tener en cuenta, tanto a nivel meteorológico a medio plazo como en ciclos climáticos, son las corrientes marinas. Éstas regulan el clima y reparten la energía solar en la superficie del planeta, condicionando las temperaturas entre el ecuador y los polos. Podemos diferenciar entre corrientes marinas superficiales y corrientes marinas profundas. Las corrientes marinas superficiales corresponden a los desplazamientos de agua de mar provocados por la circulación atmosférica (vientos) sobre la superficie del Océano. Según su posición sobre el globo terrestre, estas corrientes son cálidas o frías. En cambio, las profundas, fluyen por la cuenca oceánica por debajo de las aguas superficiales, más densas, más cálidas y menos saladas. El frío y la sal aumentan la densidad del agua hasta llevarla a las profundidades.

   Los registros climáticos conservados en el hielo de Groenlandia indican que en la última glaciación de la Tierra se produjeron unos 25 períodos de cambios climáticos repentinos: picos bruscos de temperatura en cuestión de décadas, seguidos de un enfriamiento gradual en el Atlántico Norte. La región también experimentó varios períodos extremadamente fríos entre algunos de estos episodios de calentamiento. Las causas de ambos fenómenos siguen siendo objeto de debate, pero las pruebas paleoclimáticas sugieren que el deshielo inyectó abundante agua dulce en el Atlántico Norte, diluyendo la AMOC lo suficiente como para ralentizarlo, o incluso apagarlo, provocando un enfriamiento significativo en todo el Atlántico Norte[15]

   Por último, no podemos pasar por alto la influencia de nuestro satélite en el clima. Todos conocemos la influencia que la Luna tiene sobre las mareas, pero esta influencia llega más allá de esto. Las mareas son un factor que influye en el movimiento de las corrientes oceánicas, que mueven agua caliente o fría alrededor de la Tierra. Las fuerzas gravitacionales de la Luna provocan protuberancias y oscilaciones en la atmósfera de la Tierra, similares a las que se observan en el agua. La Luna también estabiliza la inclinación de la Tierra sobre su eje, lo que contribuye a estabilizar el clima. El tambaleo de la inclinación de la Tierra afecta a la distribución de la energía solar por la Tierra y puede influir en el avance o la retirada de las glaciaciones. Sin la Luna los científicos estiman que la inclinación de nuestro planeta podría haber variado hasta 85 grados, provocando grandes oscilaciones climáticas.[16]

¿Son las causas humanas las responsables del cambio climático?

  A partir de los diferentes informes que emite el IPCC[17] (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático)  avalado por la ONU, podemos tener una cierta idea de cómo se ha comportado el clima durante el último siglo, hacer cábalas de su  evolución y cómo ésta puede influir en el Planeta Tierra y en sus habitantes.

  En el quinto informe del IPCC, publicado en 2013, corrobora que durante el período 1901-2010, el nivel medio global del mar se elevó 0,19 metros [0,17 a 0,21 metros]. (nivel de confianza alto). Y según el Informe de Síntesis para el Sexto Informe de Evaluación que se llevó a cabo en Suiza en marzo del 2023, se afirma que las actividades humanas, principalmente a través de las emisiones de gases de efecto invernadero, han causado de manera inequívoca el calentamiento global, con la temperatura superficial global alcanzando 1,1°C por encima de los niveles de 1850-1900 en el período de 2011 a 2020.

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  Los pronósticos de dicha institución varían según los parámetros utilizados y según al informe que hagamos referencia. Según el 5º informe, anteriormente mencionado, el incremento de la temperatura media global estaría entre 1,5-2ºC hacia el 2100. Sin embargo, en el último informe se aventura a pronosticar un aumento mucho más pronunciado de la temperatura global, al igual que del nivel del mar. Para el grupo de expertos responsable del estudio: debido a la profunda incertidumbre relacionada con los procesos de las capas de hielo, no se puede descartar un aumento del nivel medio global del mar por encima del rango probable, acercándose a 2 metros para 2100 y superando los 15 metros para 2300 bajo el escenario de emisiones de GEI muy altas (SSP5-8.5).

   Dicha afirmación dista en demasía de los datos aportados en su 5º informe, como se puede observar en el cuadro, aún teniendo en cuenta el escenario más catastrófico y poco probable, que era un aumento de 3,7ºC.

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   Nos encontramos, pues, ante la disyuntiva de una ciencia que ha podido reconstruir el pasado climático de nuestro planeta y evidencia que la principal característica del clima son sus cambios cíclicos provocados principalmente por la variación en la radiación solar, dependiendo de la órbita terrestre o de su inclinación, entre otros elementos naturales y, por otro lado, el IPCC, formado por un grupo de científicos avalados por la ONU que realiza informes sobre el posible futuro del clima basándose únicamente en el efecto invernadero provocado por los gases ligados a las actividades humanas. Si en los últimos 150 años se ha podido constatar un aumento de la temperatura media global de 1,1ºC+- y una subida del nivel del mar de unos 19 centímetros; el aventurarse a afirmar que en los próximos 80 años la temperatura media va a subir el triple que en el período anterior, puede ser un tanto imprudente, aún más cuando las previsiones meteorológicas a medio plazo (más de 15 días) son todavía un misterio empírico.

   El hecho de que la contaminación en grandes ciudades causa el efecto de isla de calor, elevando las temperaturas locales debido a la retención de calor en edificios y carreteras es innegable, al igual que los efectos perjudiciales en la salud humana. Asimismo, lo es el hecho de que los cambios climáticos anteriores a la revolución industrial no fueron causados por las actividades humanas y, algunos de ellos, fueron francamente drásticos.

Conclusión

 Hagamos una llamada a la cordura y evitemos posturas sensacionalistas por parte de la prensa internacional, demasiado acostumbrada a envolverse en postulados climáticos catastrofistas sin una base científica sólida. Llevemos a cabo medidas para minimizar la contaminación de nuestro planeta, sin vincularla a unos sectores industriales determinados ni sobre las espaldas de la clase media social, tan maltratada muchas veces.

   A pesar de que las actividades humanas del último siglo y medio no hayan sido las detonantes principales de un calentamiento global y, más bien, están acelerando el ciclo natural, vale la pena minimizar nuestras emisiones, aunque solo sea para gozar de un aire más limpio en nuestras ciudades y conseguir unos niveles más saludables. Reducir, reutilizar y reciclar (las tres R), es cuestión de todos, porque reduciendo nuestros residuos podremos legar un mejor planeta a las generaciones venideras.

[1]Sondeos en el casquete glaciar de Groenlandia. La tecnología actual permite extraer y analizar el aire ocluido entre los cristales de hielo, y su estudio sistemático ha permitido obtener una valiosísima información sobre la evolución en la composición de la atmósfera terrestre en tiempos pasados. De estos análisis, resultan especialmente interesantes los resultados del contenido en el aire del isótopo O18.

[2]En la actualidad, existe una inclinación hacia la utilización de las curvas paleotérmicas oceánicas, obtenidas mediante el análisis de los estratos sedimentarios depositados en los lechos marinos. De esta forma, al analizar la proporción de oxígeno pesado en las conchas de los moluscos llamados foraminíferos que pertenecen a una serie estratigráfica determinada, sabemos si esta serie se corresponde a una época fría o templada. Dichos registros marinos exhiben una extensión temporal considerablemente más extensa y continua que sus contrapartes continentales, y proporcionan una representación más confiable de las variaciones térmicas a nivel global.

[3]https://www.ubu.es/adaptacion-al-cambio-climatico-en-las-universidades-accue/el-cambio-climatico/cambio-climatico-e-historia-de-la-tierra

[4]Peter de Menocal, es oceanógrafo y paleoclimatólogo. Es presidente y director de la Institución Oceanográfica Woods Hole (Massachusetts) y, founding director of Columbia’s Center for Climate and Life.

[5]Arsuaga, J. L., & Martínez, I. (1998). La especie elegida: la larga marcha de la evolución humana. Editorial Temas de Hoy.

[6]Finné, Martin (2014). Climate in the eastern Mediterranean during the Holocene and beyond– A Peloponnesian perspective. Department of Physical Geography and Quaternary Geology Stockholm University.

[7]Sivana, D.; Wdowinskib, S; Lambeckc, K.; Galilid,E. y Rabana, A.(2001). Holocene sea-level changes along the Mediterranean coast of Israel, based on archaeological observations and numerical model. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology 167 pp. 101-117.

[8]McCormick, Michael; Büntgen, Ulf; Cane, Mark A; Cook, Edward R.; Harper, Kyle; Huybers, Peter; Litt,Thomas;  Manning, Sturt W.; Mayewski, Paul Andrew; More, Alexander F. M.; Nicolussi, Kurt y Tegel, Willy .Climate Change during and after the Roman Empire: Reconstructing the Past from Scientific and Historical Evidence. The Journal of Interdisciplinary History. Vol. 43, No. 2 (Autumn 2012), pp. 169-220.

[9]Brown, A.G. et al.(2001). “Roman Vineyards in Britain: Stratigraphic and Palynological Data from Wollaston in the Nene Valley, England,” Antiquity, LXXV.

[10]Margaritelli, G., Cacho, I., Català, A. et al. (2020). Aguas superficiales mediterráneas persistentemente cálidas durante la época romana. Informe científico 10 , 10431.

[11]Entre el siglo X al siglo XIV se experimentó un clima extremadamente caluroso en el Atlántico Norte, dicho episodio fue calificado como “Óptimo climático medieval”, por el climatólogo británico Hubert H. Lamb. La producción agrícola aumentó considerablemente, y con ella la población europea, que pasó de unos 40 millones de habitantes el año 1000 a más de 70 el año 1300. El auge cultural de esta época fue de la mano de la prosperidad económica y, el arte románico y gótico, serán sus exponenciales.

[12]https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/desaparicion-civilizaciones-por-cambios-climaticos_14552

[13]Viñas Rubio, José Miguel (2013). El clima de la Tierra a lo largo de la historia. En Clima, naturaleza y desastre

España e Hispanoamérica durante la Edad Moderna, editado por Alberola-Romá, Armando,  pp. 225-240. Universidad de Valencia, Servicio de Publicaciones.

[14]Arsuaga, J. L., & Martínez, I. (1998). La especie elegida: la larga marcha de la evolución humana. Editorial Temas de Hoy.

[15]https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/2023/08/corrientes-oceanicas-atlantico-relantizan-caos

[16]https://www.nationalgeographic.es/espacio/2019/07/por-que-tenemos-la-luna-y-como-afecta-nuestro-planeta

[17]El IPCC creado en 1988 es el grupo científico reunido por las Naciones Unidas para monitorear y evaluar toda la ciencia global relacionada con el cambio climático. Desde su fundación ha publicado seis informes en los que actualiza y recopila lo más reciente en la ciencia del clima, las amenazas climáticas que ya estamos enfrentando hoy y lo que podemos hacer para limitar los aumentos de temperatura y los peligros que plantea para todo el planeta.

La conciencia del gobernante

foto Cañellas (4)  por Antonio Cañellas, historiador

Propósito de una efeméride                                         [article en français, ici]

   El 31 de julio se cumplió el 30 aniversario de la muerte repentina del rey Balduino de Bélgica a los 62 años de edad en su residencia vacacional de Villa Astrida, en Motril (España), convertida ahora en casa-museo. Allí se celebró un homenaje al que asistió su sobrino don Felipe, actual monarca de los belgas, y en el que también participó la reina emérita de España, doña Sofía.

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   Perteneciente a la dinastía Sajonia-Coburgo, Balduino accedió al trono en 1951. Confirmada la abdicación de su padre, Leopoldo III, el joven monarca y el gobierno tuvieron que encarar la reconstrucción nacional después de la Segunda Guerra Mundial.

  En 1960, al tiempo que contrajo matrimonio con la aristócrata española, Fabiola de Mora y Aragón, afrontaría la independencia del Congo en medio del proceso internacional de descolonización. Su papel también resultó determinante para preservar la unidad de los belgas.

   Sin embargo, probablemente sea más conocido por la insólita postura adoptada ante la tramitación de la ley que despenalizaría el aborto en Bélgica en 1990. La negativa a sancionar una norma que constitucionalmente correspondía al monarca provocó una crisis institucional sin precedentes. Su función se limitaba a corroborar lo dispuesto por las asambleas, sin contemplar siquiera hipotéticas cuestiones de conciencia.

   A partir del análisis del contexto y la relación histórica de los hechos, nos platearemos si el responsable público debe entregarse a las decisiones de una mayoría, abjurando de su propia conciencia, o corresponder −según el principio de la obediencia debida− a las resoluciones dictadas por la norma legal.

Un contexto agitado

   Con la revolución cultural de 1968 se pusieron en tela de juicio los principios que, injertados en la savia del cristianismo, habían reanimado las sociedades europeas de Occidente después de la Segunda Guerra Mundial. Fue la generación nacida tras el conflicto, criada en un período Mao Zedong - Biografía, quién es y qué hizo | 2021 | Economipediade paz en el que surgiría el Estado del bienestar, la que precipitaría un cambio de paradigma. La revuelta de los universitarios estuvo envalentonada por los grandes teóricos de la revolución, de inspiración marxista, en medio de un mundo polarizado entre comunistas y capitalistas. Desde China, Mao-Tse-Tung programó una transformación radical que eliminara la ideología burguesa, que creía todavía presente en el marxismo[1]. En Europa, la fórmula italiana del eurocomunismo cobró un vigor especial. La sutil infiltración de los presupuestos marxistas dentro de las estructuras de la sociedad civil, sobre todo en el ámbito cultural y educativo, aceleró por ósmosis el cambio de las mentalidades[2]. La implementación del programa queAntonio Gramsci y el periodismo elucubró Antonio Gramsci sobre una concepción humanista basada en el inmanentismo absoluto (teoría en la que el individuo determina por sí mismo y de manera radicalmente autónoma la licitud de sus actos, con independencia de categorías morales objetivas) redundaría en la supuesta liberación del hombre, desligándolo de cualquier dimensión religiosa o metafísica[3]. La conciencia no se presenta entonces como núcleo íntimo y racional de discernimiento ético, de conformidad con el orden moral inherente a la naturaleza creada, sino como fuente generadora de su ética particular.

   A esta autopercepción contribuyó la conjugación del psicoanálisis de Freud con las tesis de Marx. De aquí resultaron unas teorías de enorme relevancia en ese contexto de rebeldía generalizada, también en el campo femenino y de la sexualidad. Para Herbert Marcuse, la libertad humana radicaría en la pulsión del instinto sexual que la sociedad burguesa habría orientado hacia la producción capitalista. La felicidad consistiría, pues, en deshacer esa subordinación superando cualquier género de convencionalismos que asfixiaran la libre expresión del placer sexual. Observer picture archive: My clothes and I, by Simone de Beauvoir, 20 March  1960 | Photography | The GuardianPor su parte, en su obra El segundo sexo (reeditada desde 1949), Simone de Beauvoir extrapoló la lucha de clases sociales del marxismo a la lucha entre sexos. La mujer, equivalente a la clase obrera oprimida, debía despojarse del yugo patriarcal. El aborto voluntario se presentaba así como una afirmación de la individualidad femenina, desligada de la maternidad y de los condicionamientos socioculturales impuestos por el varón[4].

   Las consecuencias de toda esta convulsión terminaron calando en la política parlamentaria de Europa. Al apelar al inmanentismo absoluto se avivó una de las cepas ideológicas del liberalismo, presentado como progresista, común con la que sostenía el socialismo. La estrategia comunista de atraer a la intelectualidad burguesa mediante la persuasión en aquellos puntos coincidentes sobre la política y el desarrollo material, perseguía la adecuación de una plataforma que facilitara la conquista de las sociedades occidentales[5].

   Los cambios legislativos sobre el aborto son una muestra clara de lo explicado hasta aquí. El Reino Unido inauguró en el oeste europeo una serie cronológica que desde 1968 despenalizaría la interrupción del embarazo en varios supuestos[6]. Francia se incorporaría al proceso en 1975; la República Federal de Alemania en 1976; Italia en 1978[7], al igual que en Luxemburgo, donde el Gran Duque (cuñado del rey Balduino) sancionaría la ley conforme a los preceptos constitucionales; Países Bajos entre 1981 y 1984; y España (tierra natal de la reina Fabiola) en 1985.

La situación belga

   Esta creciente homologación legislativa en el seno de la CEE previno al rey de los belgas ante la inminencia de lo que consideraba un embate en toda regla. La primera tentativa llegó en 1986. Dos Gebruik ethiek niet als pasmunt | De Standaard Mobilesenadores: Roger Lallemand y Lucienne Herman-Michielsens, del partido socialista y liberal, respectivamente, depositaron una propuesta de ley favorable al aborto. Sin embargo, la complejidad de la política belga para conformar el gobierno paralizó momentáneamente aquella iniciativa. Era una cuestión de tiempo. La alianza ideológica de aquellos partidos sobre los supuestos del humanismo inmanentista despejaría los trámites legislativos. En junio de 1989 pudo constituirse una comisión senatorial que abriría el correspondiente debate. La correlación de fuerzas parlamentarias dejóWilfried Martens - LAROUSSE al Partido Social-Cristiano del primer ministro Wilfried Martens en minoría frente a los partidarios de la proposición, que salió adelante en noviembre. Debía pasar ahora al examen de la Cámara de representantes. Mientras tanto, el rey, conocido por sus convicciones cristianas, y a quien correspondía el poder ejecutivo regulado por la Constitución (art. 29) con el nombramiento y separación de los ministros (art. 63), previa consulta con los actores políticos implicados, empezó una ronda de contactos expresando su malestar e intentando persuadir de la injusticia del proyecto[8]. Son reveladoras las notas tomadas de su oración personal en diciembre de aquel año:

El cerco se cierra cada vez más en torno al aborto… Señor, todo esto me obliga a no buscar apoyo más que en Ti. Guíame, Señor. Concédeme la gracia de estar dispuesto a morir por seguirte. Cada vez me doy cuenta de que cualquiera que sea la actitud que exijas de mí significará una especie de muerte. Me he embarcado solo, con mi conciencia y Dios[9].

   Parece obvio que el monarca se percataba de una dificultad que, llegado el momento, o bien le exigiría suscribir la ley del aborto en contra de su conciencia; o bien renunciar al amparo o refrendo del gobierno (art. 64) asumiendo en soledad su decisión con todas las consecuencias.

  En el mensaje televisado de Navidad el rey resolvió expresar públicamente y sin ambages su posición. Para ello acudió a argumentos de autoridad con la cita textual de la Declaración de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas:

«El niño, por su falta de madurez física e intelectual, necesita una protección especial, un cuidado especial, en particular una protección legal adecuada antes y después de su nacimiento». Esta es una declaración importante −añadió− que no se puede ignorar[10].

Il y a 25 ans, la Belgique n'avait plus de roi

   De este modo, con su lectura solemne quería apelar al derecho internacional. El documento se apoyaba, además, en las directrices básicas del derecho natural. Es indudable que las palabras del rey presuponían la racionalidad de la naturaleza, de la que dimanaría el derecho innato de todo ser humano, erigido en principio elemental de la justicia[11]. Se percibe aquí el pálpito del magisterio católico que, al proclamar la doble naturaleza de Cristo, divina y humana, sublima ésta última confiriéndole una dignidad intrínseca e inalienable, de la que sería portador todo ser humano desde su concepción y con independencia de sus cualidades (físicas o Recordando a Juan Pablo II, el Papa de los niños (Videos)intelectuales). De aquí la ilicitud del aborto, como recordarían las enseñanzas del Papa Pablo VI y Juan Pablo II[12]. Esta visión antropológica complementaba la sostenida por Hipócrates en la antigua Grecia. Como médico-filósofo reclamó el cuidado integral de todo paciente «preservándole de todo daño e injusticia». Las resoluciones contrarias a la vida humana como el suicidio farmacológico o el aborto quedaban consiguientemente excluidas de la deontología médica[13].

Conciencia y política

   La llamada de atención del rey no impidió que la Cámara de representantes aprobara la proposición de ley el 29 de marzo de 1990. Esa misma jornada el monarca tomó la determinación de no sancionar el proyecto. A la luz de su conciencia moral, esa era la opción más SONUMA | Les archives audiovisuelles : Baudouin et la moraleacorde con el bien y la dignidad de los concebidos. Así lo había mostrado la acción social de la fundación que portaba su nombre con la asistencia de las madres gestantes en situaciones difíciles e incluso dramáticas. La posición del rey no significaba, por tanto, una insensibilidad hacia los graves problemas que pudieran sufrir las mujeres embarazadas. Así lo comunicó al primer ministro Martens en una carta que le entregó en la audiencia que celebrarían a la mañana siguiente.

      En sus líneas, el monarca también interpretó que el artículo 26 de la Constitución entrañaba una responsabilidad para él −aunque atenuada por el refrendo legal exigido de un ministro− como tercera rama del poder legislativo. Su conciencia le imposibilitaba admitir la validez de una norma que enjuiciaba contraria al derecho natural (el amparo de la vida de los más débiles, en este caso) sobre el que debía fundamentarse la legislación civil. Ésta prescribía que la interrupción voluntaria del embarazo debía realizarse antes de la decimosegunda semana después de la concepción (art. 2. 1. a). Después de este plazo de libre disposición, podría seguir practicándose el aborto legal bajo los supuestos de peligro para la salud de la madre; y en caso de una afección grave e incurable para el feto en el momento del diagnóstico (art. 2. 4). La objeción del rey al proyecto en general se singularizó de modo especial en este puntoBalduino discapacitados mediante una lacónica interpelación: ¿Han pensado ustedes cómo será percibido semejante mensaje por los minusválidos y sus familias? La dignidad inherente que el rey Balduino apreciaba en la condición humana chocaba con dicha propuesta. Para él se trataba de un impedimento insalvable de conciencia, que quiso reivindicar como un derecho humano y ciudadano contemplado en la Constitución: ¿Es normal que yo sea el único ciudadano belga obligado a actuar contra su conciencia en un asunto esencial? ¿La libertad de conciencia vale para todos, menos para el rey?[14]

  En opinión de Roger Lallemand (coautor de la proposición que despenalizaba el aborto), la ambigüedad de la Constitución sobre el papel del Jefe del Estado había permitido que, en este caso, la objeción de conciencia revirtiera en una suerte de veto del rey que el ordenamiento jurídico no le reconocía en absoluto. Al menos desde 1949 la doctrina constitucional del acto debido exigía la ratificación ministerial de todas las actuaciones del rey con tal de no dejar descubierta a la Corona. De lo contrario, existía un peligro cierto de incoherencia del régimen. La publicitación de posibles juicios éticos del rey podía comprometer la legitimidad de un acto del parlamento como depositario legal de la soberanía del pueblo belga[15].

   A la vista de este inconveniente, el monarca aceptó la sugerencia del primer ministro Martens de incluir un párrafo al documento original en el que manifestaba su deseo de evitar cualquier obstrucción al normal funcionamiento de las instituciones democráticas. Se intentaba abrir así una brecha que permitiera, de algún modo, salvar la situación[16]. Balduino concluyó su misiva invitando al gobierno y al parlamento a buscar una solución jurídica que pueda conciliar el derecho del rey a no obrar contra su conciencia y la necesidad del buen funcionamiento de la democracia parlamentaria[17]. En este sentido, el monarca actuó lealmente hacia las demás instituciones del Estado advirtiendo el error en el que, según su parecer, estaban incurriendo. Por esta misma razón, el rey Balduino no se supeditaría a una obediencia ciega o autómata (la que, en principio, debía constitucionalmente el Jefe del Estado a las Cámaras legislativas) sin preguntarse primero por la justicia y moralidad de sus decisiones, según había prescrito la tradición jurídica ligada a la escolástica. Así las cosas, el rey no optó por abdicar, Le roi Baudouin et son ami rwandais Habyarimanacomo a veces se ha dicho; aunque tampoco descartó que la situación terminara forzando su renuncia con tal de impedir el naufragio definitivo de la monarquía[18]. Tampoco parecía que dicha medida fuera a resolver el problema, que irremisiblemente habría de heredar el sucesor al trono (comprometido por la firme actitud de Balduino). Una disolución anticipada de las cámaras adelantando las elecciones no aseguraba una victoria aplastante del Partido Social-Cristiano en el difícil tablero político belga. Los sondeos tan sólo le proporcionaban una ligera ventaja, sin fuerza para desechar aquel proyecto de ley. Una reforma constitucional que permitiera la abstención del rey en la sanción de algunas leyes resultaba inadmisible para los socialistas.

    Finalmente se reinterpretó el artículo 82 de la Constitución, que fijaba el mecanismo de regencia en caso de que el rey se encontrara física o psíquicamente imposibilitado para reinar. Balduino aceptó la solución por carta el 3 de abril. Dos días más tarde las cámaras lo aprobaron y el gobierno, como órgano regente, sancionó y promulgó la ley. Automáticamente cesó el impedimento del monarca, que recuperó sus funciones de Estado.

Conclusión

   Si bien la determinación del rey Balduino mereció los elogios de la Iglesia Católica[19] y de algunos sectores de la opinión pública, también generó algunos dilemas de conciencia entre varios dirigentes políticos. El primer ministro Martens, por ejemplo, se lamentó de haber tenido que sancionar la ley del aborto como miembro de la regencia cuando días antes, en el parlamento, había votado en contra. Como otros, se justificaría apelando a la responsabilidad política. La continuidad de la Corona, en Wilfried Martens: Belgian PM held nation togethertanto que garantía imprescindible para la unidad de los belgas, demandaría ceder en un mal –a priori legalmente corregible− con tal de evitar traumas políticos mayores como la desintegración territorial del país. Este móvil no deja de enmarcarse dentro del sentido moderno de la razón de Estado (la justificación de su permanencia más allá de criterios éticos) en medio de un clima cultural hipertrofiado. Si el sistema democrático tiene como primer esfuerzo el de crear una estructura social justa, esto es, fundada en las bases éticas del derecho[20], cabe preguntarse si hay justicia y derecho cuando un grupo -la mayoría, en esta circunstancia- aplasta con pretendidas leyes a otro (en este caso, el de los seres humanos vulnerables que están por nacer). La manipulación del lenguaje, mediante una reinterpretación inmanentista de las grandes declaraciones sobre los derechos del hombre, corrobora esa tendencia gramsciana a subvertir, por completo y desde dentro, su contenido.

    La cuestión de fondo estriba en saber si hay en la naturaleza un orden generador del derecho y que, además, precede a cualquier decisión de la mayoría, debiendo ser respetado por ella[21]. Únicamente sobre la demostración racional de la inmutabilidad moral puede confirmarse esta premisa, originando una conciencia de servicio y obligación[22]. Si atendemos a los argumentos desgranados, esta inteligibilidad predispondría a una aceptación de las realidades metafísicas. La Revelación cristiana vendría a completar el desarrollo de la conciencia, al dotarla de una superior capacidad para interpretar3 avril 1990, le soir où le Roi a cessé de régner - La Libre y aplicar juiciosamente la objetividad de la norma moral en cada circunstancia. De esta coherencia resulta la actitud del rey Balduino, más allá de la opinión mayoritaria de la sociedad o de los partidos políticos que, por sí misma, evidencia que no puede erigirse en criterio ético que obligue en conciencia.

[1] Mao-Tse-Tung, Citas del presidente Mao, Pekín, 1967, pp. 7-9.

[2] Augusto del Noce, Italia y el eurocomunismo: una estrategia para Occidente, Editorial Magisterio Español, Madrid, 1977, pp. 91-92.

[3] Rafael Gómez Pérez, Gramsci. El comunismo latino, Eunsa, Pamplona, 1977, pp. 154-155.

[4] Simone de Beauvoir, El segundo sexo, Siglo Veinte, Buenos Aires, 1962, pp. 53-55.

[5] El caso de Italia es muy ilustrativo al respecto. Como bien indica Rafael Gómez Pérez, la maniobra del Partido Comunista por alcanzar un compromiso histórico en la gobernación del país abrigada el propósito de difundir una cultura laicista que acelerara la descristianización de la sociedad para configurarla a su ideario; op. cit., pp. 172-173.

[6] Posteriormente, la mayoría de las legislaciones europeas han adoptado sistemas de plazos en el período de gestación para la práctica libre del aborto.

[7] Ya en el referéndum de 1974 sobre la revocación de la ley del divorcio promulgada por la Cámara de Diputados en 1970, el líder democristiano Amintore Fanfani advirtió a los votantes que si aquella ley no se derogaba quedaría expedito el camino para la aprobación del aborto, como de hecho ocurrió. Véase Maurizio Crippa, «Fanfani, Pasolini e storie cattoliche», Il Foglio (13/05/2014).

[8] José-Alain Fralon, Baudouin. L´homme que ne voulait pas être roi, Fayard, Paris, 2001, pp. 350-351.

[9] L. J Suenens, Balduino. El secreto del rey, Espasa-Calpe, Madrid, 1995, p. 124.

[10] Fragmento extraído del documental Baudouin. Entre le coeur et la raison (épisode 3). RTBF. CANVAS, 2013 (la traducción es nuestra). Véase también, José-Alain Fralon, op. cit., p. 352.

[11] El filósofo Julián Marías ha querido explicar esta realidad antropológica desde el uso espontáneo y elemental de la lengua: «El nacimiento de un niño es una radical innovación de la realidad: la aparición de una realidad nueva […]. El hijo es siempre alguien. No un qué, sino un quién, alguien a quien se dice , que dirá en su momento, yo [ambos son pronombres que indican una realidad personal, nunca una cosa u objeto]. Y este quién es irreductible a todo y a todos […]. Es un tercero absolutamente nuevo, que se añade al padre y a la madre […] ese quién que hará que sean tres los que antes eran dos […]. Esto es lo que se impone a la evidencia sin teorías, lo que reflejan los usos del lenguaje». Julián Marías, Sobre el cristianismo, Planeta, Barcelona, 1997, pp. 103-104.

[12] Pablo VI, «Humanae vitae», nº 14 (25/07/1968); Juan Pablo II, «Familiaris consortio», nº 30 (22/11/1981) en Fernando Guerrero (dir.), El magisterio pontificio contemporáneo, tomo II, BAC, Madrid, 1992, pp. 297; 333-334.

[13] Remitimos al Juramento hipocrático, Planeta-De Agostini, Madrid, 1995, pp. 11-12.

[14] L. J Suenens, op. cit., p. 133.

[15] Sobre este debate remitimos a José María Sánchez García, «Monarquía parlamentaria y objeción de conciencia. El caso del rey de los belgas» en Anuario de derecho eclesiástico del Estado, nº 9, 1993, pp. 306, 309-310.

[16] José-Alain Fralon, op. cit., p. 356.

[17] José María Salaverri, Balduino. De profesión: rey de los belgas, Edibesa, Madrid, 2000,  p. 133.

[18] Algún dirigente socialista y federalista flamenco vio en aquella circunstancia una oportunidad para desembarazarse de la monarquía y abrir un proceso constituyente que proclamara una república organizada según sus idearios políticos.

[19] «Te damos gracias, Madre de la Gracia Divina, por el rey Balduino, por su fe inquebrantable y por el ejemplo de vida que dejó a sus compatriotas y a toda Europa. Te damos gracias por su enérgica defensa de los derechos de Dios y del hombre, y en particular del derecho del niño no nacido a la vida». Palabras de Juan Pablo II después de la oración del Regina Coeli el 4 de junio de 1995 con motivo de su viaje apostólico a Bruselas.

[20] José Ortega y Gasset, «Democracia morbosa», El espectador, Salvat, Madrid, 1969, p. 70.

[21] Joseph Ratzinger, «Poder y derecho» en Jürgen Habermas y Joseph Ratzinger, Dialéctica de la secularización, Encuentro, Madrid, 2006, pp. 54-55.

[22] José Ortega y Gasset, La rebelión de las masas, Espasa-Calpe, Madrid, 2007, p. 250.

La maternidad subrogada

10176083_758799174174403_5171108780257873885_n por Lelia Díaz, jurista

La cuestión del menor

   En la maternidad subrogada, en el tipo que sea[1], bajo las condiciones que sean[2], siempre habrá que preguntarse, desde el punto de vista jurídico, por los derechos del ser humano no nacido (nasciturus) y del ya nacido.

   El artículo 7° de la Convención de los Derechos del Niño establece que cada ser humano que nace tiene una serie de derechos, entre ellos a conocer y a ser cuidado por sus padres[3]. Aunque no se menciona al no nacido, debe comprenderse que también se extiende su protección. Ello en razón también del artículo 4.1° de la Convención Americana, elLo que debes saber de tu recien nacido | Bebé de París derecho a la vida está protegido desde el momento de la concepción[4]. De manera puntual, y respecto al modo cómo ese niño debe ser concebido, se puede citar el artículo 10° de la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida, que indica que será nulo todo contrato que estipule la gestación a cargo de una mujer que renuncie su maternidad; por otro lado, menciona que la filiación será determinada por el parto[5].

La filiación y sus consecuencias

  La filiación determinada por el parto, al menos la materna, es justamente la que hace referencia al principio antiguo latino mater semper certa est. Ese criterio ha sido recogido en el derecho civil moderno; por ejemplo, en los artículos 116°, 117° y 118° del Código civil español y de modo preciso refiere que la filiación sólo puede producirse Abogado para Familias ¿Qué es la filiación?en el caso de “matrimonios heterosexuales”. Es decir, la filiación es esencialmente heterosexual. Así lo entiende el legislador. Puede decirse que el carácter heterosexual de la filiación pertenece al orden público[6]. En ese sentido, puede afirmarse que la filiación es un vínculo, no sólo jurídico, sino natural, consanguíneo, que une a un ser humano con otro: padre, madre con hijo e hija. Así se va formando la descendencia, la generación familiar; con ello los valores y tradiciones familiares.

   Etimológicamente filiación deriva del término latino filius, que significa hijo, filius familias, hijo o hija de familia sometido a la patria potestad paterna[7]. Recordemos que, en el Derecho romano, por la estructura familiar y social, el Pater familias, progenitor masculino, era el que tenía la patria potestad. Ésta se adquiría o por nacimiento o por adopción[8]. Es decir, a la hora de reconocer esa facultad del padre se tenían en cuenta elementos de agnación establecidos por el Ius civile y elementos de cognación o de consanguinidad, establecidos por los vínculos de sangre o derecho natural.

   En este sentido, se puede decir que el Código Civil español, respecto a la filiación ha seguido el criterio romano; es decir, tiene lugar ya sea por derecho natural o por derecho legal, a través de la adopción[9]. Coincidentemente, en el Perú en el artículo 21°, también se contempla la filiación entre padres e hijos proveniente del matrimonio o extramatriomoniales, o por adopción; cuya filiación no es sólo declarativa, sino reconocida basándose en elementos objetivos como laFecundación in vitro (fiv): qué es, síntomas y tratamiento | Top Doctors procreación y por tanto unión sanguínea, demostrable a través de la prueba de ADN[10][11]. No cabe duda de que la inseminación artificial o fecundación in vitro y la maternidad subrogada, además de romper el criterio clásico de mater semper certa es, altera la dualidad filiación biológica y filiación jurídica, aunque paradójicamente aporta mayor fiabilidad en el conocimiento de la derivación biológica[12]. Entonces hasta aquí queda claro que la filiación se genera por lazos naturales de padres a hijos y por lazos civiles, a través de la adopción.

   Así pues, parece claro que a través de la maternidad subrogada se trasgreden derechos fundamentales humanos; por un lado, del nasciturus; y por otro, de la mujer gestante.

La maternidad subrogada y sus efectos

   Veamos, qué se entiende por maternidad subrogada. Según Martínez, es un contrato por el que “una persona o una pareja llamados comitentes, encarga a una mujer que lleve la gestación de un niño concebido mediante técnicas de reproducción asistida, para que se lo entregue a los comitentes después del parto, a fin de que figure legalmente como hijo de la persona o pareja que lo encargó, renunciando la madre gestante a la filiación materna que pudiera corresponderle legalmente[13].

   Claramente es una práctica comercial. Hay datos económicos referidos a la maternidad subrogada que ascienden entre 75 y 100 mil euros. Es un negocio lucrativo que en Estados Unidos se ha propuesto una cifra estimada de 6000 millones de dólares anuales. En ese sentido, Martínez concluye que la maternidad subrogada es mercado y comercio, no es altruismo o solidaridad. El 98% de los casos de maternidad subrogada internacional pertenecen a la modalidad comercial[14].

   En ese sentido, el contrato de maternidad subrogada es doblemente lesivo. Primero porque a través de él se pretende obtener un derecho-deber, como lo es la filiación y por ende la patria potestad; y se obtiene a través de un hecho ilícito: “contrato” de maternidad subroga. Por tanto, acarrea nulidad ipso iure, absoluta y de pleno derecho. Porque los contratos, según el artículo 1271°[15] del Código Civil español recaen Vientres de alquiler, la polémica que no acaba | Lifestylesobre cosas que no estén fuera del comercio y no sean contrarios a las leyes. El nasciturus no es un bien, es un ser humano. Por otro lado, en segundo lugar, porque se estaría contraviniendo al orden público al transgredir el artículo 10° de la Ley 14/2016 sobre técnicas de reproducción asistida en donde se prohíbe la gestación por sustitución o maternidad subrogada[16] y otras normas de carácter constitucional y convencional.

   Además, hay trasgresión a los derechos de la mujer que gesta al niño o niña. Hay en estos contratos un fuerte control sobre el cuerpo, la salud y las decisiones de la mujer. Es decir, hay una renuncia absoluta de derechos por parte de la mujer sustituta y una transgresión muy lesiva de los derechos del futuro ser humano concebido y nacido[17].

   En ese sentido, como último referente jurisprudencial español se tiene la Sentencia del Tribunal Supremo español de 31 de marzo de 2022, en la narración de los hechos jurídicos se aluden a las cláusulas contractuales y hace ver que hay una abdicación a todos los derechos y reclamaciones sobre el niño nacido de parte de la mujer gestante. Renuncia y acepta entregar la custodia física del niño inmediatamente después del parto sin ninguna interferencia a la futura madre[18]. Además, ese contrato está lleno de limitaciones y restricciones, por ejemplo: “la gestante renuncia a todos los derechos como madre… acepta y declara que no es la madre legal… renuncia a todos los derechos de confidencialidad médica y psicológica…la gestante está de acuerdo en comer o no comer tales alimentos… Agrega, en el fundamento 8, que es muy evidente la situación de vulnerabilidad económica de la mujer gestante, que la obliga a renunciar a sus más elementales derechos como la libertad, la integridad física[19].

  Dichas cláusulas contractuales revelan el dominio efectivo de los comitentes sobre la madre gestante durante el embarazo. No es sólo alquiler del vientre, sino de toda la persona: sus dimensiones físicas, espirituales, emocionales, etc.[20]. En esa situación se aprecia el trato a la mujer gestante, con un nuevo ataque a su dignidad: “… Es un nuevoMaternidad, embriones, vientre de alquiler y cárcel | EL MONTONERO caso de paradojas y falacias que se ofrecen a las mujeres (las más vulnerables) y que conllevan un nuevo sistema de esclavitud para algunas mujeres en el inicio y desarrollo de este siglo. La comercialización de la maternidad es la principal causa de lesión de la dignidad humana de la madre gestante, dada la indisponibilidad del propio cuerpo, pero no la única”[21].

   Por otro lado, como ya se ha advertido líneas atrás, y es en lo que las partes comitentes deberían detenerse a pensar es el nuevo ser que de esa contratación está por nacer. Ese deseo extralimitado de ser padre o madre, ciega todo deber de respeto que se debe tener a los demás. Más si se trata de un niño que por su situación de vulnerabilidad, debería prestarse más atención. Porque se trata de un ser humano, ya la ciencia médica lo trata como tal, es un ser humano en desarrollo, aunque en el camino se distinguen algunos procesos. Por ejemplo, el feto es a partir del tercer mes de fecundado hasta el momento del parto. Pese a que ha recibido de sus progenitores la materia genética, el nuevo ser se desarrolla de manera independiente de sus padres: es un nuevo ser humano con su propio código genético y su propio sistema inmunológico, pero que necesita de un entorno necesario y adecuado a su nivel de vida para su desarrollo y su vida[22]. Los no nacidos son seres humanos más débiles[23]. Por lo tanto, es necesario también que los legisladores, antes de emitir una ley, los comitentes, a la hora de contratar y, por supuesto, la mujer que va a llevar en el vientre al niño, se planteen y recuerden que el no nacido y el nacido tienen también derechos que no van a ser cubiertos tan sólo con brindarles alimentación, vestido, educación, etc.; necesitarán en un momento posterior saber su verdad biológica, su identidad, su nacionalidad, su cultura, su filiación, etc.

Repercusiones jurídicas

   Según se advierte en la Sentencia mencionada, al concebido se le reduce a objeto del contrato: “las partes convienen que para efectos de coadyuvar de la mejor manera en la realización del objeto de este contrato, la futura madre se apoyará de una persona física o jurídica…”. Por otro lado, en los fundamentos de la formulación del recurso, el Ministerio Fiscal alega que no es posible una filiación materna respecto de una persona que no es la madre biológica y que concertó un contrato de gestación por sustitución, sin aportar material genético propio y en contra del artículo 10° de la Ley sobre Técnicas de Reproducción Asistida; además, se impide la posibilidad de investigación de la La insoportable lentitud de la Justiciapaternidad y el derecho del menor a conocer su identidad biológica. También menciona que reconocer la filiación determinada por la autoridad extranjera como consecuencia de un contrato de gestación por sustitución es contraria al orden público español. Ese tipo de contratos vulnera gravemente los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución española. Concretamente en el fundamento cinco, el Ministerio Fiscal alega que, a través de la maternidad subrogada, se hace una venta de niños, prohibida en la Convención sobre los Derechos del niño: “Resulta gravemente lesivo para la dignidad e integridad moral del niño (y puede también serlo para su integridad física habida cuenta de la falta de control de la idoneidad de los comitentes) que se le considere como objeto de un contrato, y atenta también a su derecho a conocer su origen biológico”.

   Desde el punto de vista de la legislación peruana, la maternidad subrogada no está permitida, no hay ley que la regule. Al contrario, en el artículo 7° de la Ley General de Salud se establece que las personas pueden recurrir al tratamiento de su infertilidad, incluso a las técnicas de reproducción, siempre y cuando la madre gestante y la madre genética recaiga sobre la misma mujer[24]. En cambio, en España existe la ley 14/2016 sobre técnicas de reproducción asistida, las permite no sólo para tener hijos, sino para fines médicos[25]; aunque con limitaciones y prohibiciones, como el ya mencionado en el artículo 10°, es permisiva porque cualquier mujer mayor de 18 años, sin importar su condición de soltera o casada u orientación sexual pueda acceder a esas técnicas para procrear[26]. En ambos casos, el legislador de manera tácita está reconociendo un derecho subjetivo a la procreación[27]; el español más evidente, reconoce el derecho a la mujer a tener un hijo, estando en pareja o sola.

  Además, en la doctrina peruana, en virtud del análisis de la ley, los contratos de maternidad subrogada son nulos. Los niños o el futuro ser humano no es objeto de contrato, es un extra commercium[28]. Según el artículo 140°, son nulos por ilicitud de objeto[29]. Por su parte la jurisprudencia, la Corte Suprema de Justicia en la casación N° 563-2011-Lima advierte que en aplicación del interés superior del niño, la filiación debe quedar determinada a favor de los padres subrogantes, pues “la niña en cuestión se encuentra viviendo en un adecuado ambiente familiar, pese a que no tiene los vínculos consanguíneos[30]. Según las autoras citadas, esta solución es adecuada, independientemente de que los convenios de maternidad subrogada sean lesivos y atentan contra la dignidad, aunque cada vez se crean conflictos de difícil solución para el niño, con la imposibilidad de conocer su verdad biológica y su filiación. El fallo del TJUE deja a la Justicia española "vendida" al independentismoRespecto a esto, el Tribunal español en la sentencia mencionada también se ha inclinado por la adopción como solución, en virtud del interés superior del niño. Esa complejidad cada vez está en ascenso, las técnicas de reproducción asistida sin límites han llevado a hacer creer que se tiene derecho a reproducirse, sin límites; cuando realmente es una simple aspiración humana a la maternidad o paternidad[31]. Algún sector de la doctrina considera la reproducción humana como un derecho directamente relacionado con los principios del libre desarrollo de la personalidad, la libertad, la dignidad humana o el derecho a la intimidad y la igualdad, corresponde tanto a los hombres como a las mujeres de manera individual o en pareja[32]. Lo cierto es que, el debate tanto doctrinal, legislativo y jurisprudencial es amplio, variado y complejo.

A modo de conclusión

   Podemos decir que el nasciturus y el nacido tienen el derecho a la vida como el principal y fundamental, sin éste los demás derechos fundamentales no tendrían existencia. Se exige su respeto desde su inicio, la fecundación, hasta la muerte. Tiene además derecho a la integridad física, psicológica, a conocer su verdadera identidad, su verdad biológica, su filiación.

   Con las técnicas de reproducción asistida y la maternidad subrogada estos derechos se restringen o transgreden sin límites, tan sólo por cubrir un deseo de las personas a procrear[33]. Por otro lado, habrá que preguntarse también por la posición de la mujer que brinda su vientre, aunque adulta y con plena capacidad de decisión, puede encontrarse en una situación de vulnerabilidad económica. En palabras de Laura Flores, se produce una operación de apropiación de la capacidad reproductora de las mujeres[34].

   En los contratos de maternidad subrogada, el nasciturus y, más adelante, el niño, queda en una posición muy vulnerable, dado que su situación depende de las cláusulas establecidas en el contrato de maternidad subrogada. Ello no asegura, en absoluto la protección de sus intereses y derechos[35]. También, la maternidad subrogada desconfigura el derecho de filiación y rompe el equilibrio[36]. Se vulneran los derechos de los niños porque, incluso pueden ser rechazados por los padres comitentes. Es decir, si se desea, por ejemplo, una niña y un niño, pero el embrión femenino se malogró y el masculino se dividió en dos y nacen dos varones; las partes comitentes pueden alegar incumplimiento del contrato[37].

   Finalmente, se piensa también que el Derecho no debe ser ajeno a la realidad, a las situaciones sociales cambiantes. Y es real la existencia de prácticas de maternidad subrogada o vientres de alquiler. En ese sentido, hay que tener en cuenta que una situación social no debería ser vinculante entre las personas de manera coactiva. Es cierto que puede generarse una costumbre social, pero deberá ser regulada por una legislación acorde con el respeto a la naturaleza humana y lo que ella implica, aportando un bien para su desarrollo personal y social.

[1] Ahora se habla de maternidad subrogada propiamente dicha cuando los comitentes aportan el material genético; pero también cuando la mujer gestante aporta su óvulo con el espermatozoide del comitente, et.

[2] A título oneroso, altruista; bajo acuerdo, bajo contrato, etc.

[3] Artículo 7° de la Convención de los Derechos del Niño: “El niño será inscripto inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho desde que nace a un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos…”

[4] Artículo 4.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos: “… Toda persona tiene derecho a que se respete su vida.  Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción.  Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente”.

[5] Artículo 10° de la Ley española 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida: Gestación por sustitución: “1. Será nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero. 2. La filiación de los hijos nacidos por gestación de sustitución será determinada por el parto. 3. Queda a salvo la posible acción de reclamación de la paternidad respecto del padre biológico, conforme a las reglas generales”.

[6] ARECHEDERRA, Luis. El derecho del nacido a la verdad biológica, visitada el 29 de mayo de 2023, disponible en https://www.unav.edu/web/unidad-de-humanidades-y-etica-medica/material-de-bioetica/el-derecho-del-nacido-a-la-verdad-biologica.

[7] CABANELLA, Guillermo. Diccionario de Derecho romano y latines jurídicos. Argentina: Heliasta, 2007, p. 399.

[8] D’ORS, Álvaro. Elementos de Derecho romano. Pamplona: EUNSA, 2014, p. 142-143.

[9] Artículo 108°: “La filiación puede tener lugar por naturaleza y por adopción. La filiación por naturaleza puede ser matrimonial y no matrimonial. Es matrimonial cuando el padre y la madre están casados entre sí La filiación matrimonial y la no matrimonial, así como la adoptiva, surten los mismos efectos, conforme a las disposiciones de este Código”.

[10]Artículo 365° del Código Civil Peruano: “Cuando se demuestre a través de la prueba del ADN u otras pruebas de validez científica con igual o mayor grado de certeza que no existe vínculo parental…”

[11] Código Civil Peruano, artículo 21°: Cuando el padre o la madre efectúe separadamente la inscripción del nacimiento del hijo nacido fuera del vínculo matrimonial, podrá revelar el nombre de la persona con quien lo hubiera tenido. En este supuesto, el hijo llevará el apellido del padre o de la madre que lo inscribió, así como del presunto progenitor, en este último caso no establece vínculo de filiación”.

[12] VELA, Antonio. Gestación por encargo: tratamiento judicial y soluciones prácticas. La cuestión jurídica de las madres de alquiler. Madrid: Derecho español contemporáneo, 2015, p. 31.

[13] MARTÍNEZ, Carlos. “La maternidad subrogada: ‘un “cuento de la criada” global”. En El derecho privado ante los retos de la agenda 2030, dirigido por Javier Martínez, María Sánchez y coordinado por Romina Santillán. Pamplona: Editorial Aranzadi, p. 1.

[14] Ibidem, MARTÍNEZ, Carlos, op. cit. p. 2.

[15] Artículo 1271° del Código Civil Español:Pueden ser objeto de contrato todas las cosas que no están fuera del comercio de los hombres, aun las futuras… Pueden ser igualmente objeto de contrato todos los servicios que no sean contrarios a las leyes o a las buenas costumbres”.

[16] Ley 14/2016, de 26 de mayo sobre técnicas de reproducción asistida artículo 10°: “Gestación por sustitución. 1. Será nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero…”

[17] Ibidem, MARTÍNEZ, Carlos, op. cit. p. 2.

[18] La Sentencia del Tribunal Supremo, de 31 de marzo de 2022, ponente Jimena Rafael, Fundamento de derecho dos, primera parte.

[19] Ibidem, La Sentencia del Tribunal Supremo, de 31 de marzo de 2022, op., cit., “No es preciso un gran esfuerzo de imaginación para hacerse una cabal idea de la situación económica y social de vulnerabilidad en la que se encuentra una mujer que acepta someterse a ese trato inhumano y degradante que vulnera sus más elementales derechos a la intimidad, a la integridad física y moral, a ser tratada como una persona libre y autónoma dotada de la dignidad propia de todo ser humano. Y, como ocurre en estos casos, aparece en el contrato la agencia intermediadora cuyo negocio lo constituye este tipo de prácticas vulneradoras de los derechos fundamentales”.

[20] MARTÍNEZ, Carlos, op., cit., p. 3.

[21] Revisar el libro Maternidad subrogada: la nueva esclavitud del siglo XXI. Dirigido por ESTELLÉS, María y coordinado por SALAR, María. España: Tirant lo Blanch, 2023.

[22] UZCÁTEGUI, Ofelia. “Derechos del no nacido”. Revista de obstetricia y Ginecología de Venezuela 73 (2013), 1-7, p. 1.

[23] Ibidem, UZCÁTEGUI, Ofelia, p. 2.

[24] Ley General de Salud N°26842: “Toda persona tiene derecho a recurrir al tratamiento de su infertilidad, así como a procrear mediante el uso de técnicas de reproducción asistida, siempre que la condición de madre genética y de madre gestante recaiga sobre la misma persona…”

[25] Artículo 1°, “1. Esta Ley tiene por objeto: a) Regular la aplicación de las técnicas de reproducción humana asistida acreditadas científicamente y clínicamente indicadas. b) Regular la aplicación de las técnicas de reproducción humana asistida en la prevención y tratamiento de enfermedades de origen genético, siempre que existan las garantías diagnósticas y terapéuticas suficientes y sean debidamente autorizadas en los términos previstos en esta Ley. c) La regulación de los supuestos y requisitos de utilización de gametos y preembriones humanos crioconservados. 2. A los efectos de esta Ley se entiende por preembrión el embrión in vitro constituido por el grupo de células resultantes de la división progresiva del ovocito desde que es fecundado hasta 14 días más tarde. 3. Se prohíbe la clonación en seres humanos con fines reproductivos”.

[26] Ley 14/2016, artículo 6° “Usuarios de las técnicas. 1. Toda mujer mayor de 18 años y con plena capacidad de obrar podrá ser receptora o usuaria de las técnicas reguladas en esta Ley, siempre que haya prestado su consentimiento escrito a su utilización de manera libre, consciente y expresa. La mujer podrá ser usuaria o receptora de las técnicas reguladas en esta Ley con independencia de su estado civil y orientación sexual”.

[27] GONZALES, Maricela. “Madres de alquiler y técnicas de reproducción asistida: análisis jurisprudencial en el Perú”. Gaceta civil & procesal civil 23 (2015), 159-172, p. 162.

[28] Ibidem, GONZALES, Maricela, op. cit., p. 9.

[29] Artículo 140° del Código Civil Peruano: “…El acto jurídico es la manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas. Para su validez se requiere: …2. Objeto física y jurídicamente posible…”

[30] MORÁN, Claudia, y GONZÁLES, Maricela. “Los acuerdos de maternidad subrogada en el Perú. A propósito del primer caso de maternidad subrogada resuelto por la Corte Suprema de Justicia de la República”. Revista Jurídica Thomson Reuters, (2013), p. 23.

[31] MORÁN, Claudia. El concepto de filiación en la fecundación artificial. Lima: Ara Editores, 2005, p. 161-162.

[32] VILAR, Silvia. La gestación subrogada en España y en el derecho comparado. España: Wolters Kluwer, 2018, p.22.

[33] Ibidem, UZCÁTEGUI, Ofelia, p. 3.

[34] FLORES, Laura. Las técnicas de reproducción asistida en España ¿Mercantilización de la maternidad o empoderamiento femenino? Valencia: Tirant lo Blanch, 2016, p. 33.

[35] LÓPEZ, José; APARISI, Ángela. “Aproximación a la problemática ética y jurídica de la maternidad subrogada”. Cuadernos de Bioética, XXIII, (2012), p. 253.

[36] VILAR, Silvia. La gestación subrogada en España y en el derecho comparado. España: Wolters Kluwer, 2018, p.21.

[37] MARTÍNEZ, Carlos, op., cit., p. 13.