Estas elecciones se convocan ahora para dar gran respaldo a la Primera Ministra en sus negociaciones para salir de la UE. Negociaciones en las que se ha entrometido el parlamento Británico, reclamando poder que debería pertenecer al ejecutivo, la llamada prerrogativa Real.
Por otra parte parece que va a ser decisivo para el liderazgo de Jeremy Corbyn, político del ala izquierda del partido laborista que no cuenta con el apoyo de un sector notable de su partido. Su propuesta política tampoco parece gozar de mucha popularidad entre el electorado. Se trata de un líder veterano en la cámara de los comunes, pero que no cede ante las presiones internas y de los medios de comunicación. Se prevé una debacle del partido laborista Británico.
El partido que presionó para el referéndum, el UKIP, está también atravesando unos momentos difíciles en lo que se refiere a su identidad como partido. Por un lado el nuevo liderazgo no parece que haya dado frutos. Algunos comentaristas han opinado que al tratarse de un partido de protesta, una vez que la cuestión Europea haya sido resuelta, quizá sea un partido que directamente desaparezca del mapa.
Todo parece indicar que el resultado electoral va a dar gran respaldo a la Primera Ministra. Otoño de 2017 será un tiempo decisivo para la Unión Europea. La Primera Ministra contará con el respaldo del electorado y podrá definir la situación del Reino Unido en relación con la UE y el resto del mundo.